Fecha artículo: 24-Julio-2014
Artículo original: Roar Magazine
Traducción: Rojava no está sola
Mientras que ISIS mantiene su cerco en el enclave autónomo Kurdo de Kobanê, miles de Kurdos intentan romper la frontera Sirio-Turca para unirse a sus compañeros.
La lucha para abolir las fronteras que separan a unas personas de otras, está comunmente representada por ciertos ejemplos extremos y bien conocidos. El muro militarizado entre EEUU y México es un caso claro conocido en las ideas de la izquierda occidental. Otro ejemplo repugnante es el dominio completo del apartheid del muro de Israel alrededor de West Bank (territorios palestinos). Pero menos conocidas son, a pesar de cientos de años de intensa lucha, las fronteras que separan a 40 millones de personas kurdas unas de otras y que se expanden entre Turquía, Siria, Irak e Irán.
Las aspiraciones kurdas de destruir estas fronteras está alcanzando su pico en estos días en el límite que separa a Turquía de Siria. Como resultado de décadas de resistencia contra estos estados, los y las kurdas radicales de Turquía y Siria están aprovechando la reestructuración geopolítica de la región y están declarando su autonomía regional. Pero antes de examinar la situación actual, vamos a ver un pequeño resumen del contexto histórico del conflicto.
Una historia de lucha
A mitad de la Primera Guerra Mundial, el pacto semi-secreto Skyes-picot entre Britania y Francia prefiguraba las fronteras que definirían Siria, Líbano, Palestina, Jordania e Irak por los siguientes cientos de años. Después de cuatro años de guerra bajo el timón de Mustafa Kemal Atatürk, el padre la actuarl Turquía moderna, la República Turca fue formada con el Acuerdo de Lausanne en 1923. Turquía no sólo era un proyecto resultante de una guerra de independencia, sino que también de la creación de una identidad nacional artificial. Esta identidad turca comenzó a eliminar cualquier otras etnias y culturas que consideraba una amenaza, y el pueblo kurdo era el primero de la lista. Después de ser repartidos y divididos por los poderes imperiales de Europa, los y las kurdas ahora se encuentran que han sido eliminados del incipiente nacionalismo Turco.
La historia kurda en el siglo 20 dentro de las fronteras de Turquía está forjada de rebeliones y subsiguientes masacres como los eventos ocurridos en Dersim que empezaron en 1938. Este hecho tan solo dejó mas de 10000 personas kurdas muertas y al menos el mismo número fueron forzosamente echadas de sus casas. Sin ninguna duda, el movimiento de resistencia kurdo más resistente emergió con la formación del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, o PKK, en 1978. Formado por estudiantes marxistas-leninistas y liderado por Abdullah Öcalan, el PKK se convirtió en un enemigo formidable del estado turco ya que llevó acabo una guerra de guerrillas por la independencia, y de forma más agresiva a finales de los 80′ y 90′.
En ese momento, el punto fuerte del PKK fue crear un Kurdistan unificado bajo principios socialistas. El PKK operó campos de entrenamiento a lo largo de la frontera desde Turquía hasta Irak pero más notable en Siria, especialmente en el Bekaa Valley cerca de Líbano. Como testamento de sus aspiraciones tranfronterizas, el PKK y su lider Öcalan dejaron un marca profunda en el pueblo kurdo y el Kurdistán Occidental, localizado en el norte de Siria. Los 30 años de guerra civil dejaron más de 60.000 personas muertas dentro de las fronteras turcas, la mayoría de las cuales eran personas kurdas, miembro y simpatizantes del PKK, así como 4.500 pueblos kurdos evacuados y incendiados por el ejército turco.
En 1999, las fuerzas especiales turcas consiguieron capturar a Öcalan del exilio en Roma (via Kenia), y el alcance de la lucha kurda empezó a adquirir una nueva forma. Desde su aislamiento extremos en una isla prisión en el medio del mar Marmara, Öcalan comenzó a hacer referencias a los Zapatistas e incluso al ecologista social Murray Bookchin. La guerra por la independencia se transformó en una guerra por la autonomía, auto-organización y expresión de su identidad tal como el uso del lenguaje Kurdo, que estaba prohibido hasta hace muy poco. Más énfasis se puso en las organizaciones de no-guerrilla del pueblo kurdo, tanto los partidos polìticos legales como los diferentes modos de desobediencia civil y el inicio de un modo de gobierno federativo autónomo.
Los y las kurdas en Turquía no han sido el único grupo bajo el yugo de la represión nacionalista Kemalista. El Secularismo, uno de los pilares de la República de Turquía, ha sido firmemente preservado por su guardían -las Fuerzas Armadas Turcas- que apuntó contra varios grupos Islamistas que querían alcanzar el poder. Pero las cosas cambiaron con el cambio de siglo cuando el Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) extendió un programa uniendo el desarrollo neo liberal y el Islam y rápidamente subió al poder. El AKP, con el rabioso y todavía astuto Erdoğan como jefe, se convirtió en el primer gobierno turco en empezar un diálogo con los líderes del PKK en Oslo en 2008. Aunque principalmente era fachada, tal intercambio era desconocido hasta ese momento.
En Kurdistan, el Sol nace por Occidente.
Hoy en día, la situación del pueblo kurdo ha cambiado con el amanecer de la primavera árabe y su expansión por Siria. El pueblo sirio no fue capaz de dar una salida rápida a su despótico lider Bashar Al-Assad como ha sido el caso en Tunez, Egipto y Libia. Por el contrario, el país se sumió en una guerra furiosa contra la última dictadura Ba’atista de la región. De este desorden desesperado emergió Rojava el 19 Julio de 2012.
Rojava, que significa Occidente en kurdo, fue el producto de lo que es definido como una Revolución Democrática del Pueblo por aquellos que se aprovecharon de la debilidad del régimen Ba’atista, llamado PYD (Partido de la Unidad Democrática). Su territorio está formado por tres cantones en el norte de Siria, Cizîr al este, Efrîn al Oeste y Kobanê en el medio. En vez de formar un estado, el PYD buscó implementar una autonomía democrática y auto-organizada con asambleas que se extienden hasta el nivel de barrio. En Enero de este año, su Asamblea Autónoma Democrática pasó a ser un “acuerdo social” que garantizaba descentralización, educación libre en la lenngua nativa, sanidad, vivienda y el fin del trabajo infantil y cualquier discriminación a la mujer.
El énfasis del movimiento radical kurdo en la autonomía de la mujer y su empoderamiento debe ser recalcado. Ha habido numerosas unidades del PKK y campos de guerrilla que sólo son para mujeres. De hecho, todas las organizaciones políticas que forman tienen dos líederes, uno un hombre y la otra una mujer. Siguiendo esta tradición, el 2 de Abril de 2012 en Rajava, la fuerza autónoma YPJ (Fuerza de Defensa de Mujeres) fue formada dentro del YPG (Fuerzas de Defensa del Pueblo). Ambos el YPG y el YPJ han tenido que defender la revolución de Rojava casi constantemente de tanto el regimen Ba’tista como de varias bandas de islamistas que han convertido de Siria su último frente para su jihad.
Una banda llamada ISIS
Mientras tanto, Al Qaeda en la Península Arábica, formada en 2009, maduró gradualmente en una organización salafista de pleno derecho y expandió sus operaciones a Siria, renombrandose así mismo como Estado Islámico de Iraq y al-Sham (ISIS, Islamic State of Iraq and al-Sham). Su forma de jihad y lucha poderosa llevó a su desaprobación por Al Qaeda a principios de este año, y ISIS pronte se convirtió en la dirección perfecta para extremistas islámico dispuestos a unirse a la guerra santa. ISIS entró en el centro de atención de los medios occidentales con su captura de Mosul en Irak el 10 de junio 2014. Pero las regionas de Rojava han estado también bajo el asalto del fuerte ISIS por más de un año.
El pasado 2 de Julio, ISIS comenzó un asedio a Kobanê, e canton central de Rojava, usando quipamiento militar y munición capturado tras su victoria en Mosul. ISIS esta intentando tomar Kobanê desde este, oeste y sur y este contínuo asedio constituye la amenaza más seria que Rojava ha afrontado hasta ahora. El movimiento kudo en Turquía se identifica profundamente con Rojava desde que el PYD ha sido enormemente influenciado por el liderazgo de Öcalan. Por tanto, una amenaza a la revolución en Rojava también constituye una seria amenaza para las aspiraciones de autonomía regional para los kurdos que viven dentro de las fronteras de Turquía. Además, muchos creen que el estado turco está usando a ISIS para una guerra de poder contra la autonomía kurda suministrándoles armas e inteligencia y libre movimiento entre sus fronteras.
Como consecuencia del asedio de ISIS a Kobanê, personas políticas kurdas y de izquierdas de Turquía -como el HDP (Partido democrático de los trabajadores) y BDP (Partido Paz y Democracia)- se movilizaron para intervenir ante la situación. Con inicio el 9 de Julio, organizaron cuatro campamentos distintos a lo largo de la frontera en lugares estratégicos para prevenir los movimientos regulares del ISIS de entrada y salida de Turquía con los que llevaban a sus heridos a hospitales turcos y recibían apoyo logístico por parte del estado turco. Estos campamentos también han sido utilizados como bases para cruzar la frontera en masa para unirse a las fuerzas YPG y YPJ en su defensa por Kobanê. El clima actual dentro del movimiento kurdo en Turquía es el de una movilización en tiempos de guerra con llamadas diarias por los miembros del partido para que los jóvenes salten las fronteras y se unan a las fuerzas de defensa en Rojava.
Uno de los mayores cruces en desafío a la frontera fue el 14 de Julio, cuando aproximadamente 300 jóvenes cruzaron a Kobanê y fueron acogidos por miembros del YPG al otro lado que les guiarían a través del campo minado entre la frontera y Kobanê. Pero esto fue sólo el preludio de lo que sería una celebración histórica de la lucha kurda para la autonomía regional, en el segundo aniversario de la revolución en Rojava.
Destruyendo la frontera
Todo el día y entrada la noche del 18 de Julio, miles de Kurdos inundaron los campamentos en el municipio de Pirsus (Suruç en turco). Se levantaron tiendas cerca del pueblo de Alizer, un pueblo literalmente dividido por la fronter entre Turquía y Siria. Gente vino de todas las partes de Kurdistan para celebrar la revolución en Rojava y para acabar con la frontera así como para unirse a sus compatriotas al otro lado en su guerra contra el ISIS.
Al día siguiente, el 19 de Julio, el aire se llenó de polvo seco mientras el campamento se establecía en el medio de un campo de barbecho bajo ráfagas de vientos abrasadores. El sol brillaba con fuerza a 45ºC, y todavía la gente no paraba de llegar y de unirse al continuo halay (un baile circular popular entre los kurdos). Cuanta más gente venía, más y más tanques y personal armado del ejército de Turquía aparecían así como cañones de agua y otros vehículos armados de la policía.
Los tanques y tropas del ejército turco llegaron de una base cercana que tiene en su entrada escritas las palabras “La frontera es honor”. Pero los pueblerinos kurdos y jovenes militantes no estaban intimidados por la muestra de fuerza y se mantuvieron firmes en la destrucción de la frontera entre ellos y sus compañeros asediados. Al otro lado de la frontera, miles de kurdos de Kobanê llegaron para abrazar a aquellos de los que habían sido separados por un alambre de espinos endeble. Mientra caía la noche y el viento se volvía más frío, fuegos artificiales empezaron a iluminar el cielo en una gran celebración por la revolución. La gente no estaba cansada y el alambre de espinos perdió cualquier apariencia de un elemento de disuasión que una vez representó. El escenario estaba listo para un enfrentamiento espectacular.
Y ese enfrentamiento vino como se había prometido. Después de que se cortase el alambre, algunos cientos de jóvenes kurdos cruzaron a Kobanê para ser recibidos por una delegación del YPG. La policía y el ejercito atacó brutalmente la celebración lanzando cientos de botes de gas lacrimçógeno al area, así como cargando contra la multitud con porras y cañones de agua. La perseverancia de la gente era pura inspiración ya que todo el mundo, desde el más calvo y rebelde joven hasta los más ancianos, se unieron en resistencia contra las fuerzas del estado turco con piedras, cocteles molotov y pirotecnia. Desde el escenario se decía a la gente que viniesen y se uniesen a los que estaban luchando o que al menos viniesen con sus coches para ayudar a evacuar a los heridos. Después de dos horas de batalla, la policía y soldados forzaron su entrada en el area acampada y prendieron fuego a todo.
Cinco horas más tarde, el ejército lanzó una operación contra otro campamento a 30 kilómetros, cerca del pueblo de Ziyaret, en el municipio de Birecik. Las primeras líneas del asedio al canton de Kobanê son visibles desde este punto y este campamento estaba situado estratégicamente para sabotear los movimientos del ISIS y proveer apoyo y solidaridad al YPG. La gente de ese campamento luchó contra el ejército hasta que lo echó y recuperó el control del campamento sólo para tener que soportar otro ataque más feroz a la mañana siguiente, el 21 de Julio, durante el cual soldados y policía quemaron las tiendas y destruyeron los coches de todo aquel que estaba ahí, arrestando a ocho personas después de golpearlas.
Rojava para el Medio Oriente
En los medios occidentales, cuando oímos acerca de los kurdos o Kurdistán en la mayoría de los casos es en referencia a Mesud Barzani y el territorio kurdo bajo su control en el norte de Iraq, que también ha extendido su soberanía en el contexto actual creado por ISIS. Tiene que resaltarse que esta formación política tiene una afinidad mínima con la radical revolucionaria llevada acabo por el PYD en Rojava. De echo, ambos el PYD y PKK se encuentran a menudo en conflicto abierto con la visión de Barzani para los kurdos. Ocasionalmente haciendo pujas propias de estados coloniales, Barzani es una visita frecuente de Erdoğan. De hecho, tan reciente como la última semana, voló a Ankara para reunirse con él y discutir la situación desplegada en la región.
El asedio alrededor de Kobanê por ISIS continua pero el YPG y el YPJ están determinados a frustarlo y hoy en día han empezado a recuperar territoria de ellos. Mientras tanto, sus compañeros del lado de Turquía han empezado a reconstruir el campamento en el pueblo de Ziyaret y juran permanecer ahí hasta que el ISIS sea reprimido. Veen la defensa de Kobanê como la batalla crucial para mantener viva la batalla por la autonomía kurda. Muchos comparan esta mobilización actual con la que tuvo lugar en defensa de la Revolución Española contra los fascistas a finales de 1930. La derrota de la Revolución Española tuvo repercusiones globales que todavía hoy en día se sienten. Similarmente, la perseverancia de la revolución en Rojava es la única esperanza remota por un Medio Oriente diferente, donde las personas se agrupan en solidaridad unas con otras en lugar de bajo un sectarismo de guerra avivado por las potencias coloniales.