La Resistencia es la Vida: movilización en Argentina por las tres militantes kurdas

1420920843133-Kurdistan_Las_Cumpas_Viven.jpgEl viernes 9 de Enero, varias organizaciones sociales y activistas por los derechos humanos, movilizaron a la embajada de Francia para exigir el esclarecimiento del asesinato de tres militantes kurdas en París el 9 de enero del 2013, y como expresión de compromiso con la lucha del pueblo de Kurdistán. Las tres luchadoras, Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Saylemez, fueron asesinadas en el Centro de Información Kurdo en París por un integrante de los servicios de inteligencia de Turquía (MIT). Defensoras y militantes de los derechos de las mujeres kurdas, hoy son una referencia de la lucha para la revolución de su pueblo. Por Agustina Sarati para ANRed: http://www.anred.org/spip.php?article9172

Sakine Canzis (Sara) fue una de las fundadoras del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Se convirtió en comandante guerrillera e integró el Congreso Nacional del Kurdistán (KNK). Fridan Dogan (Rojbin) era representante en Francia del KNK. Leyla Saleymez era una joven activista por los derechos de las mujeres kurdas. El asesinato de las militantes representa un crimen político y un mensaje hacia el movimiento de mujeres que hoy encabeza la lucha armada y de liberación, y hacia todo el pueblo Kurdo.
Tanto en Buenos Aires como en distintas partes de Europa y el mundo, se expresaron mensajes de solidaridad y en repudio por los hechos ocurridos en Francia hace ya dos años. A su vez, se manifestó el apoyo al pueblo francés frente al reciente atentado en París, vinculando el caso de Charlie Hebdo y el asesinato de las tres militantes con la política extremista del ISIS y del estado Turco, apoyados políticamente y militarmente por la OTAN.

Para agregar más elementos de análisis, reproducimos a continuación una entrevista realizada para ANRed con Legerin Azadi, integrante del Comité de Solidaridad en Argentina:

ANRed (A): ¿Qué representa el asesinato de éstas tres luchadoras para el movimiento?

Legerin Azadi (L.A.): Tenemos que ver esta masacre de manera que nos permita comprender el impacto que tiene sobre el conflicto kurdo-turco. Por un lado, esta masacre responde a políticas sistemáticas de Turquía para con el pueblo kurdo. El PKK está en la lista de grupos terroristas en Turquía, EEUU y la UE. Una caza de brujas pública fue impulsada por el gobierno de Ankara contra los principales cuadros políticos del movimiento kurdo, y en relación a esto, Sakine Canzis es una de las co-fundadoras del PKK, con importante influencia en la actividad diplomática kurda en Europa. A través de declaraciones de ex miembros de la inteligencia turca y de kurdos de la diáspora, se sabe de la gran cantidad de infiltrados de este servicio de inteligencia en las asociaciones kurdas. De hecho el perpetrador material del asesinato, Omer Guney, era un agente del MIT en París.

Existe una clara persecución política a activistas kurdos, dentro y fuera de Turquía. En la década de los noventa, cientos de patriotas kurdos fueron perseguidos, y ejecutados muchos de ellos, por ser permanentes colaboradores del PKK, principalmente en Alemania. Hay sectores poderosos de la Europa occidental que trabajan articuladamente con el gobierno central de Ankara.

No se trata solo de tres militantes kurdas asesinadas, se trata de un femicidio y esto significa más. La resistencia kurda ha levantado su bandera por la liberación de las mujeres y ha impactado en cada sector de la sociedad con esta premisa, que debe llevar adelante todo aquel que participe en la construcción de una sociedad autónoma y democrática. El asesinato a tres mujeres, es una acción contrarrevolucionaria del gobierno de Turquía directo al engranaje central de la resistencia kurda

Sin Mujeres no hay revolución

La lucha por la emancipación y el autogobierno del pueblo de Kurdistán se levanta y camina hacia una nueva forma real-política de transformación social. La historia por el reconocimiento y la cultura, la territorialidad, por una identidad colectiva que les fue negada por años de genocidio y extermino de cientos de pueblos, hoy resiste y emerge como una alternativa de cambio en la búsqueda por un mundo distinto.

La participación de las mujeres fue adquiriendo mayor protagonismo y peso en la vida social y política en el proceso de liberación del pueblo de Kurdistán. En 1993 se formó el primer ejército guerrillero de mujeres. La construcción de escuelas y academias para mujeres, entrenamiento militar, espacios educativos, representan la búsqueda de los pilares de la liberación y del Confederalismo Democrático: la lucha por la igualdad de género y contra el sistema patriarcal.

A: ¿Por qué la necesidad de conformar un partido único de mujeres? ¿Cómo se dio ese proceso dentro del PKK?

L.A.: La participación de las mujeres siempre fue relevante desde la formación del PKK, hemos hablado que Sakine fue una de las co-fundadoras. Con el tiempo la cuestión de la mujer fue tomando más y más protagonismo, aspecto cuyo principal impulsor y teorizador fue Abdullah Ocalan, presidente del PKK. Las mujeres, principalmente las guerrilleras en las montañas, comenzaron la ardua tarea de develar todo un sistema de opresión que recae con más fuerza sobre las ellas. Esto va acorde con todo un análisis del conflicto que comienza a incorporar elementos desde el sector más oprimido de la sociedad: las mujeres. Así como la izquierda parte del concepto de clase, cosa que los kurdos no rechazan por supuesto, se toma como eje la situación de las mujeres y la libertad de ellas.

Pero para materializar esto dentro del partido y de la construcción de una conciencia del pueblo en cuanto liberar a la sociedad a través de la liberación de las mujeres, necesariamente deben existir organizaciones y partidos formados y compuestos únicamente por mujeres. Definir cuáles son las problemáticas, qué rol cumple la mujer en la sociedad y a nivel regional en Oriente. Salir de la sumisión y del funcionar espejado del hombre son obstáculos no menores que se arrastran de una sociedad patriarcal en cualquier escenario por radical y revolucionario que fuera. Es necesario garantizar a las mujeres una autonomía y fuerza política, militar e ideológica que impacte en los cimientos de su sociedad y en las líneas en los que se vehiculiza la resistencia del pueblo.

Después de la segunda mitad de los 80´, la rebelión social del pueblo kurdo contra las agresiones nacionalistas de los gobiernos de los países donde se encuentran, se llevó adelante con un fuerte carácter feminista. Tanto en la lucha contra los poderes estatales e imperialistas, como en la construcción interna de un paradigma emancipatorio para las mujeres y la sociedad, que fue permeando todas las instituciones y organizaciones kurdas en su ejercicio político.

A: ¿Cuáles son las tareas principales que se piensan desde las organizaciones de mujeres? ¿Y cómo articulan con los demás espacios del partido?

L.A.: No podemos entender la organización de las mujeres aisladamente. Estas se estructuran en un gran abanico que abarca tanto los trabajos a nivel social, militar e ideológico. Todas las organizaciones kurdas están lideradas por las mujeres y están comprometidas con la liberación de las mujeres.

Las tareas de las mujeres son todas las tareas que demanda la lucha revolucionaria en Kurdistán, el trabajo ideológico, con la creación de “jineoligy” (ciencia de las mujeres), a través de cientos de academias y escuelas de mujeres, el trabajo social, tanto en las alcaldías, parlamento, comunas, asambleas populares barriales, “Centros de la vida” que buscan construir un modelo emancipador de la mujer de las tradiciones feudales.

Todas las conclusiones de la teoría y la práctica llevadas a cabo por las mujeres no son interpretadas como tópicos paralelos a la lucha democrática, o que alimentan a esta por un camino distinto, sino que se nutren y articulan como un todo con la lucha social en Kurdistán.

El andamiaje sexista del capitalismo penetra en las formas de dominio más micro de la sociedad, que impiden a las mujeres y todo el conjunto de la sociedad, con sus roles preasignados para garantizar ese sistema, la libre elección de sus destinos. Liberar la mujer dentro de la familia significa no solo dar al traste con la célula básica sobre la que se alimenta y reproducen los poderes estatales y todos los órganos de coerción que arrastran a la sociedad a su opresión, sino, llamativamente, el poder de su contrario.

A: ¿En qué creés que la experiencia Kurda puede aportar al movimiento de mujeres, la lucha feminista y la izquierda?

L.A.: El movimiento de mujeres kurdas ha tenido y tiene un papel muy importante que jugar a nivel mundial. Muchos movimientos y sectores han estado inspirados en la forma en que este se organiza y los desafíos que se persiguen. La lucha por la libertad de las mujeres es una lucha por la humanidad. Ellas están llevando adelante, aunque insistentemente se las quiera invisibilizar, una guerra contra un sistema patriarcal, una lucha que todas las mujeres y sociedades tenemos que poner en el orden del día, en primer plano.

Es difícil creer que podemos combatir relaciones de clase, explotación en nuestros trabajos, la destrucción de la naturaleza, el hambre, sino enfocamos nuestras luchas pensando en la opresión por doble, por triple o más que recae sobre las mujeres.

La experiencia de las mujeres kurdas en sus 40 años de lucha puede aportarnos sobre como las mujeres se han organizado autónomamente, en la práctica, y como a partir de sus propias organizaciones y de un nuevo paradigma de mujer dentro de la sociedad y de la lucha, se lleva al conjunto de la lucha social una guerra intensa contra mentalidades desde la que también las izquierdas operamos.

La participación de las mujeres no solo tiene un significado en el aumento de la participación del pueblo y su impacto en las familias, los barrios y las problemáticas concretas del pueblo, sino que arremete a revaluar cuanta colonización patriarcal, casi por inercia, reproducimos dentro de nuestras organizaciones. Estaríamos replanteando desde adentro un ejercicio de poder opresivo y enajenador que ha calado más hondo que cualquier otro.

A: ¿Cómo caracterizarías la situación actual del proceso? ¿Cuál creés que es el mayor desafío hoy en día?

L.A.: La lucha en Kurdistán es en parte contra el enemigo visible y violento: el Estado Islámico, el gobierno fascista de Turquía, la exclusión cultural y política a los kurdos en Irán, el imperialismo. Pero mientras la guerra continúa y las fuerzas guerrilleras continúan luchando, se está desarrollando en la práctica, principalmente en Rojava (Kurdistán sirio) este modelo democrático y autónomo del Confederalismo Democrático.

Se están creando los poderes locales capaces de autogestionarse y continuar transformando la sociedad, donde se garantiza el laicismo, la convivencia entre las etnias y la libertad de las mujeres. La guerra contra el Estado Islámico continuara todavía a largo plazo. Todos tienen su papel en la resistencia, mientras unos están en primera línea de combate, otros discuten en las asambleas, otros realizan trabajo diplomático o de prensa, etc.

El pueblo de las montañas

La reestructuración del mapa mundial político-territorial después de la Gran Guerra dejó al descubierto los intereses imperialistas y colonialistas de las grandes potencias victoriosas en 1918. El imperio otomano es derrotado por las potencias francesas y británicas quienes se dividen Medio Oriente. Francia ocuparía la zona de Siria y el Líbano, mientras que Inglaterra se quedaría con Irak y Jordania. Ese mismo año, se firma el tratado de Sevres que prometió asegurar la independencia del pueblo Kurdo; pero en 1923 son excluidos de las negociaciones de los tratados de Laussane y Ankara, siendo Kurdistán dividida en cuatro partes: Siria, Turquía, Irak e Irán.

Son más de 40 millones de kurdos y kurdas quienes están divididos dentro de estas cuatro fronteras políticas, fronteras militarizadas con el objetivo de debilitar al pueblo que resiste. Más del 25 por ciento del total se encuentra en territorio de Turquía, y debido a los exilios y persecución, 4 millones se encuentran en Europa, y la misma cantidad de personas viven en distintas partes del mundo. La pelea por sus recursos naturales hacen de Kurdistán una zona anhelada por los grandes imperios. En su territorio, los ríos Éufrates y Tigres atraviesas los campos como rayos en la noche iluminando de fertilidad las tierras. Turquía depende totalmente del petróleo que le proporciona esta franja, al igual que Siria. Para Irak e Irán, más de la mitad del crudo extraído proviene de la zona kurda. El pueblo de las montañas tiene debajo de sí un caudal de recursos que lo ponen en el centro de las negociaciones imperialistas a cualquier precio. En la década del 90, más de tres mil pueblos fueron arrasados por el ejército turco.

La Libertad no es una Utopía

El PKK surgió en 1978 por un grupo de jóvenes universitarios del Kurdistán de la zona de Turquía, con fuertes bases en la ideología marxista-leninista. La propuesta de liberar al pueblo del colonialismo y conformar un estado independiente fue mutando con la experiencia y popularidad que fue adquiriendo el partido. En 15 de Agosto de 1984, comienza una nueva etapa y se lanzan a la lucha armada con el ataque simultáneo a dos cuarteles policiales. En su tercer congreso realizado en 1986, deciden conformarse como ejército sin abandonar la estrategia de la guerra de guerrillas.

Desde el nacimiento del partido político como herramienta legal fue censurado y prohibido por el gobierno turco sistemáticamente. Todos los intentos dieron por resultado una carrera en cadena por la creación de nuevos partidos que intentaban representar las demandas del pueblo kurdo, pero que eran clausurados por el gobierno turco. Muchos militantes comienzan un proceso de exilio permanente y persecución, y las cárceles colapsan de presos políticos.

En 1999, el líder del partido del PKK fue apresado en Kenia por la CIA y entregado en bandeja al gobierno turco. Preso hasta la actualidad, la propuesta de revisar los fundamentos teóricos y prácticos llevan a que en abril del 2002 el partido anuncie públicamente la decisión de ponerle fin a la lucha armada y renunciar a la búsqueda de la independencia. Propone una salida a través de la –Confederación Democrática-, que viene a cuestionar el sistema impuesto por occidente de los Estados-Nación, buscando una salida pacífica no solo del pueblo kurdo, sino de todos los pueblos que habitan la región. Sus pilares principales son la autonomía, la democracia, el socialismo, la ecología y la lucha contra el patriarcado y la igual de género.

Una de las principales zonas de mayor resistencia, con el protagonismo de las mujeres guerrilleras, es en el norte de Siria. El19 de julio del 2012, se declaró la autonomía kurda. Este levantamiento se conoce como la “Revolución de Rojavá”.

Demostración de convicción de un pueblo, en el 2013 se constituyeron tres cantones de resistencia y ejemplos de nuevas formas de organización. Afrîn, Kobanê y Cezîre. La puesta en práctica de asambleas populares, comunas y la participación democrática de toda la población, refiere la resistencia frente a los intentos de aniquilar estas experiencias construidas en base a Libertad.


– Más información sobre las tres militantes kurdas: http://redlatinasinfronteras.bligoo.com/kurdistan-sakine-fidan-leyla-semblanzas

– Vídeos y fotos de la movilización en Buenos Aires:

http://www.resumenlatinoamericano.org/?p=7653

https://www.youtube.com/watch?v=e02YvceWZXQ