Escrito por Andrew Flood para la revista Fifth Estate # 394, Verano 2015

Traducido por Rojavanoestasola

El 17 de Mayo, las fuerzas militares del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) capturaron Ramadi, Irak, y con ella otro gran número de existencias de armamento moderno suministradas por los EEUU. Seis mil soldados iraquíes entrenados por los EEUU huyeron de la ciudad sin oponer mucha resistencia. Las fuerzas del ISIS eran considerablemente menos y dependientes de las oleadas de los coches bombas para su ataque final. No es dificil de ver el por qué el ISIS ha tenido tanto éxito en establecer la idea de que es una fuerza imparable portadora de la voluntad de dios.

Pero el mismo día, al noroeste ISIS sufrió una de sus mayores derrotas de manos de las YPJ y las YPG (milicias armadas kurdas de mujeres y hombres) en Rojava, o Kurdistán Oeste, una región autónoma de facto en el norte de Siria.

Estos soldados, a diferencia del ejército iraquí, están casi privados de armamento pesado moderno. En la red circulan fotografías de vehículos blindados auto-construídos, a menudo tractores con cajas de metal atornilladas, que por todos los efectos son idénticos a las armaduras caseras de los anarquistas de los años 30 de la revolución española. Ellos no son rival para el armamento de los EEUU capturado por ISIS.

Una semana antes estuve en Turquía de vacaciones y también fue una oportunidad para quedar con anarquistas turcos y conocer su perspectiva en el aspecto más polémico de la revolución de Rojava, la aparente transformación del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) de ser un partido autoritario, centralizado y militarista, a una fuerza democrática de base popular. Había oído informes de esta conversión desde mediados del 2000 por parte de anarquistas en Turquía y otros anarquistas que visitaban el país, pero inicialmente, no los tomé en serio.

Sin embargo, la repentina aparición y expansión de ISIS cambió esto. Las tropas del ISIS estaban a punto de invadir un lugar llamado Kobane, una ciudad predominantemente kurda en la frontera entre Siria y Turquía. Fotografías, entrevistas, y vídeos que venían desde allí mostraron que muchos de los defensores eran mujeres.

No sólo mujeres, sino mujeres que hablaban de una sociedad alternativa en términos de democracia de base, liberación de género y el medio ambiente. Y, no sólo mujeres posando para la cámara, sino una completa compañía militar de mujeres que claramente sabían como usar sus armas y luchar como una unidad.

Quedó claro que lo que estaba pasando en Rojava era bastante singular. Yo simplemente había esperado una oposición al ISIS que no fuese otro ejército apoderado por los EEUU, algo con una política básicamente democrática. Pronto se hizo evidente, sin embargo, que lo que estaba siendo defendido y aplicado en Rojava estaba más bien avanzado que cualquier revolucionario en Occidente que se encuentra en posición de contemplar.

¿Cómo podía ser esto posible? ¿De donde había venido? Lo que estamos viendo en Siria y en Irak es el enfrentamiento de tres ideologías. Una son las políticas imperialistas de Occidente en la región, neoliberalismo militarizado: el Medio Oriente debe mantenerse una región sierva a la extracción de energía.

La segunda, la motivación de aquellos que luchan por ISIS, es compleja. El nivel más simple es la ideología religiosa que proporciona la convicción de que están llevando a cabo el trabajo de dios en la tierra lo que hace su vida menos esencial en comparación con la promesa del cielo. Y como con la mayoría de los fanatismos religiosos, esto provoca que no sólo se justifique la carnicería más brutal hacia aquellos que no siguen la línea, sino que se desee.

En Mosul en Irak y en Ramadi, las fuerzas armadas del gobierno, motivadas principalmente por el sueldo, hace que los soldados sean mediocres. Dadles las mejores armas, las instalaciones más avanzadas de control y mando, asesores americanos, un apoyo aéreo de los EEUU intocable, y los soldados aún así deciden que no se les paga lo suficiente como para arriesgarse el convertirse en jugadores del siguiente video de asesinatos del ISIS.

ISIS, por otro lado, no tiene problema en convencer a docenas de personas para conducir un vehículo bomba hacia las posiciones enemigas donde detonan la bomba y a ellos mismos.

Como resultado de la capura similar por parte de ISIS de Mosul y Tikrit el año pasado, parece que son imparables. Entonces estos fanáticos se encontraron con las nuevas mujeres de Kobane. Aunque la mayoría de las fuerzas de defensa kurdas son hombres, para este argumento son las mujeres quienes son el centro de la diferencia de ideología.

La tercera ideología está encarnada por los y las resistentes de YPJ e YPG. Están luchando por la liberación al mismo tiempo que están luchando la reacción. No sólo están luchando para evitar ser esclavizadas y violadas y decapitadas por los soldados de ISIS, también están luchando por transformar su sociedad socialmente represiva. Esto es lo que quizás motiva a cientos de mujeres kurdas para enfrentarse a una posible muerte cercana y estar en la línea de frente contra el ISIS llevando sólo rifles AK-47.

A finales del otoño, las fuerzas del ISIS se acercaron a las posiciones de las YPG y las YPJ que había en el campo usando el armamento capturado el cual los hacía casi invulnerables. Los vídeos muestran los tanques del ISIS conduciendo temerariamente arriba y abajo en frente de los luchadores y luchadoras de YPG/J que sólo podían agacharse en las ruinas de las casas y esperar a un disparo certero.

Cuando el ISIS alcanzó la ciudad de Kobane, habiendo conquistado rápidamente todo el cantón, parecía que la batalla no iba a durar mucho. La ciudad es relativamente pequeña y se puede observar desde la Colina de Mistanour, la cual el ISIS tomó rapidamente a pesar de una defensa heróica de las YPJ. Pero, de repente el avance se interrumpió y los kurdos comenzaron a comparar su resistencia con la de Estalingrado durante la Segunda Guerra mundial. Después de 130 días de lucha, consiguieron repeler al ISIS y finalmente los expulsaron de la zona.

Una explicación del éxito militar es el cambio de la política de los EEUU. Cuando Kobane parecía condenada los EEUU lanzó armas a las fuerzas kurdas y llevaron acabo ataques aéreos contra posiciones del ISIS. Aún así, esto no explica el porqué el ISIS está siendo expulsado de Rojava mientras están avanzado en cualquier otro lugar en Siria e Irak.

La explicación está en el terreno de la ideología. Aquellos que luchan contra ISIS en Rojava están luchando por algo por lo que merece la pena morir, no por un salario mensual. Por eso muchos otros luchadores han cruzado la frontera para luchar junto a los kurdos. Durante el sitio a Kobane, los que la apoyaban fueron a lo que parecía una muerte casi segura, y muchos, de hecho, murieron.

Anarquistas y otros en Turquía ayudaron a Kobane a pesar del riesgo considerable de la represión por parte del gobierno turco. Así como escribí a finales de Mayo, cuatro personas acaban de ser detenidas en Estambul durante una protesta del Sindicato de Trabajadores de la Construcción que hacían un llamamiento por un pasillo seguro hacia Kobane.

La clave para entender lo que está ocurriendo en Rojava es que no es simplemente una parte del capitalismo globlal, sino una región donde las estructuras tribal-feudal de dominación todavía existen. El conflicto de clase es a menudo tan anti-feudal en carácter como anti-capitalista.

Este entendimiento es esencial para el destacado papel que juega la liberación de género en la revuelta. La fuerza del feudalismo-tribal en Kurdistán gira en torno a la capacidad de los hombres poderosos para dominar a las mujeres y a otros hombres mediante matrimonios concertados y los llamados crímenes de honor.

Un ejemplo de el porqué y contra qué están luchando ayuda a definir tanto el aspecto de liberación de género de la revolución como el aspecto tribal-feudal de su sociedad. La organización de mujeres Yekîtiya Star dice que está “organizada autónomamente en todos los aspectos de la vida, desde la defensa hasta la economía, la educación y la salud. Los consejos de mujeres existen paralelamente a los consejos populares y pueden vetar las decisiones de éstos últimos. Los hombres que han cometido violencia contra las mujeres no pueden participar en la administración. La discriminación basada en el género, los matrimonios forzados, la violencia doméstica, los crímenes de honor, la poligamia, el matrimonio infantil, el precio de la novia, están criminalizados.”

La publicación de la Ley Revolucionaria de las Mujeres Zapatistas del EZLN en 1994 tuvo un fuerte impacto en las mujeres revolucionarias en Kurdistán quienes se enfrentan a las mismas opresiones. Esta es parte de la historia de por qué las mujeres militantes del PKK empezaron a empujar sus propias organizaciones y su propia estructura de mando militar. La liberación de género no es un aspecto añadido para impresionar a los radicales occidentales, sino que es algo fundamental para la transformación de la sociedad.

Algo por lo que merece la pena luchar; una lucha con la que merece la pena solidarizarse.

 

• Andrew Flood es un escritor, ponente y organizador anarquista que es actualmente el secretario nacional del Movimiento Obrero de Solidaridad. Su actividad ha abarcado casi cuatro décadas en cuestiones que incluyen sindicatos, organización comunitaria, LGTBQ, pro aborto, anti imperialista, ambientalista, anti racista, solidaridad internacional, okupación y otras luchas. Ha escrito cerca de 400 articulos y 300 entradas de blog sobre estos temas las cuales puedes ser encontradas archivadas en la web de Escritores Anarquistas en: