No hemos podido actualizar el blog en las últimas dos semanas en las que se han sucedido todos los días fuertes ataques contra las ciudades kurdas en Turquía (Kurdistán Norte) que permanecen en toque de queda y durante los cuales han sido asesinadas numerosas personas. Aquí listamos unos cuantos enlaces de información en inglés y castellano de estos últimos días sobre los hechos y luego la traducción del articulo «Los kurdos resisten los toques de queda impuestos por el estado en Turquía» publicado en ROAR Magazine.
Solidaridad con las que luchan en Kurdistán y en todas partes contra el estado, el fascismo y el capital.
Bijî berxwedana Kurdistan!
“Diario de Kurdistán” actualizado diariamente en la web Isyandan
18 de Diciembre:
- Un joven de 15 años asesinado en Cizre
- Un civil asesinado y otro herido por la policía en Cizre
- Las fuerzas del estado en Cizre embargan las casas y obligan a la gente a irse
- La policía ataca en amed la marcha hacia Sur
- La policía dispara a un niño de 11 años en Cizre
- Mueren 3 policías de operaciones especiales en los enfrentamientos en Sur
- Soldados turcos disparan en Rojava contra la gente concentrada en la frontera en solidaridad con el auto-gobierno
16 de Diciembre:
15 de Diciembre:
- Llamamiento del KCK a la lucha contra la política de desplazamiento del estado turco
- Dos jóvenes asesinados a manos de la policía en Amed
14 de Diciembre:
- Toque de queda esperado en Cizre y Silopi
- Sexto toque de queda en Nusaybin
- La resistencia crece alrededor de Diyarbakir y Cizre
11 de Diciembre: fotos de la destrucción de un barrio kurdo bajo el toque de queda
5 de Diciembre: distrito Sur de Diyarbakir bajo ataque de las fuerzas de seguridad por aire y tierra
Los kurdos resisten los toques de queda impuestos por el estado en Turquía
17 Diciembre 2015
by Joris Leverink, publicado originalmente en ROAR Magazine
Las escenas de destrucción en las ciudades y barrios kurdos bajo toque de queda por las autoridades turcas no sólo nos recuerdan a una zona de guerra – son una zona de guerra. Esta es una guerra de un gobierno contra su pueblo. Una guerra total, en la cual el gobierno está atacando indiscriminadamente a la población civil, matando a jóvenes, destruyendo hogares, incendiando monumentos históricos.
Docenas de personas han sido asesinadas por la policía turca y las fuerzas especiales en los últimos meses. Desde bebés de meses a personas ancianas de 76 años de edad. Madres, hijas, estudiantes, niños y niñas – vidas truncadas por el terror del estado.
El mundo prefiere ignorar este hecho porque Turquía está siendo un aliado muy valioso en este momento. Por un lado juega un papel como portero de la Fortaleza Europa, mientras que por otro es el patrocinador de muchos grupos de la “oposición” que luchan contra Assad en Siria – muchos de los cuales mantienen vergonzosamente cerca a sus amigos imperialistas, pero aún mas a sus enemigos yihadistas.
El viernes (11 de Diciembre), un toque de queda que se había impuesto en Sur, el distrito histórico de Diyarbakir, fue levantado durante unas cuantas horas. En los nueves días que duró, el barrio fue aislado del mundo exterior, fuerzas especiales de la policía descendieron a la zona como buitres a un banquete. Bombardearon y dispararon aleatoriamente al barrio densamente poblado donde aquellas personas atrapadas dentro no tienen escapatoria a la violencia.
Durante un toque de queda previo hace varias semanas, las fuerzas especiales dejaron un mensaje en la pared de una casa de uno de los barrios. “Vais a ver el poder de los Turcos”, firmado por el Esedullah Tim. Ha habido mucho bullicio acerca de este equipo de operaciones especiales, cuyo nombre significa “leones de dios”. En cada una de las ciudades bajo toque de queda, aparece el mismo graffiti en las paredes, y la gente local habla de hombres barbudos gritando insultos, y usando violencia extrema contra la población.
Hasta ahora, su existencia sigue siendo un misterio, y el gobierno se niega a hacer comentarios. Esta claro, sin embargo, que se trata de una unidad especial establecida por encima de la ley, cuyo único propósito es aterrorizar a la población.
En las elecciones de Junio, el izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), con sus raíces en el movimiento de liberación kurdo, consiguió romper el umbral electoral excesivamente alto del 10 por ciento, poniendo fin a 13 años de gobierno de partido único del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP). Planteando un serio obstáculo a las ambiciones del fundador del AKP y actual presidente Erdoğan de convertir Turquía en un sultanato del siglo 21, el HDP y su partidarios kurdos se convirtieron en el objetivo de una campaña de terror orquestada por el estado.
El proceso de paz entre el estado y las guerrillas kurdas del PKK llegó a su fin, y se lanzó una campaña de bombardeos contra las posiciones del PKK en Turquía y el norte de Iraq. Cientos de oficinas del partido del HDP fueron atacadas por todo el país por grupos de nacionalistas, mientras que la policía no intervino. Los y las kurdas fueron atacados en las calles, abusadas, insultadas y en algunos casos incluso asesinadas. El ejército turco incluso atacó a las milicias kurdas YPG que están luchando contra el llamado Estado Islámico al otro lado de la frontera en Siria.
La Fundación de Derechos Humanos de Turquía publicó un informe detallado listando los 52 toques de queda que han sido declarados por el estado desde Agosto. Repetidos toques de queda de 24 horas, que a menudo duraban días y días, fueron impuestos en 14 ciudades diferentes, afectando a 1.3 millones de personas. Un total de 157 personas han muerto en estos toques de queda, asesinadas por el estado.
Actualmente hay impuestos toques de queda en cinco ciudades y barrios diferentes: Sur en Diyarbakir, Dargecit y Nusaybin en Mardin, y en Cizre y Silopi en Sirnak.
Se teme que el ataque vaya a ser especialmente largo y brutal en Cizre y Sirnak. El Domingo (13 de Diciembre) el gobierno ordenó el cierre de todas las escuelas y residencias e hizo un llamamiento a los y las profesoras a volver a sus ciudades de origen para asistir a unas “clases de entrenamiento especial” – al parecer para mantener apartadas a la gran cantidad de profesoras turcas del terror lanzado contra sus paisanas kurdas. Mientras la policía y las fuerzas militares se fueron amontonando en las fronteras de las ciudades, los hospitales recibieron instrucciones de estar preparados.
Algunos y algunas profesoras del sindicato Efitim-Sen eligieron ignorar las ordenes del gobierno y permanecer en las ciudades. El portal de noticias independiente Sendika.org habló con el co-presidente de la sección local del sindicato, Serhat Ugur, que dijo:
“Es como si estuviésemos en guerra aquí. Vienen como si fueran a destruir toda la ciudad y arrasarla hasta los cimientos. ¿Cómo podría justificarse esta medida? Si esto pasase en Palestina, todo el mundo [en Turquía] se levantaría en armas. Seguimos las noticias, pero no se oye ni una sola palabra de los eventos de aquí. Estamos frente a una aniquilación total. Ellos [el gobierno] vienen aquí como para encerrarnos por unos 10-15 días.”
En los últimos días, han tenido lugar grandes protestas en muchas ciudades por todas las partes kurdas de Turquía. La mayor protesta fue vista en Diyarbakir, donde decenas de miles de personas desafiaron la prohibición del gobierno y tomaron las calles en solidaridad con la gente de Sur. En los enfrentamientos, dos jóvenes de 21 y 19 años, fueron asesinados a tiros por la policía.
La guerra en todo el Kurdistán continúa. En las partes del sur, los y las kurdas están luchando contra el Estado Islámico y en el norte están siendo atacadas por el gobierno turco. Cuando el AKP se vio recompensado por su estrategia de divide y vencerás anterior a las elecciones de Noviembre, y recibió cerca del 50 por ciento de los votos a pesar de su campaña de terror dirigida contra sus propios ciudadanos, todos los incentivos para buscar una solución pacífica a la llamada “cuestión kurda” se desvanecieron.
La violencia, represión, y la propaganda dirigida a la polarización y marginación han dado sus frutos. En la arena internacional, ningún país se levantará contra Turquía y demandará que respete la vida y demandas de sus ciudadanos kurdos. Localmente, los medios de comunicación permanecen firmemente bajo el control del gobierno, permitiendo que muy pocas noticias de las ciudades asediadas lleguen al mundo exterior.
Mientras tanto, la gente de Cizre, Silopi, Sur y Nusaybin se atrincheran por lo que podrían ser semanas de disparos, bombardeos y asesinatos – ni siquiera están a salvo dentro de sus casas porque una bala o cohete puede entrar volando por la ventana en cualquier minuto.
El estado turco llama a esto “lucha contra el terrorismo”, pero lo han entendido mal. La única lucha verdadera contra el terror es la que lucha la gente en las calles y tras las barricadas, en las ciudades y las montañas, en las asambleas y las reuniones locales. Esta lucha es larga y dura, y está sucediendo desde hace décadas, sino siglos. Pero romper la resistencia cuesta más que unos cuantos hombres enmascarados y algo de artillería pesada.
En las palabras de las decenas de miles de personas protestando en las calles de Diyarbakir: “¡La lucha continúa y Kurdistán será la tumba del fascismo!”
Traducido por ‘Rojava no está sola’