El otro día publicabamos el articulo ‘Crónicas de Bakur: estado de sitio en Diyarbakir’, que contaba los acontecimientos ocurridos en esa ciudad del 14 al 22 de Diciembre. Realmente ese artículo es la segunda parte de una crónica completa que comenzaba desde el 8 de Diciembre. Hemos traducido esa primera parte que publicamos a continuación junto con la segunda parte de nuevo.
ESTADO DE SITIO EN DIYARBAKIR: LA GUERRA SUCIA DEL ESTADO TURCO SE INTENSIFICA (1ªPARTE)
Desde el pasado junio, el Estado turco y sus policías –justificándose por la presencia del Daesh- han ejercido presión al Kurdistán. Algunas ciudades y distritos del Kurdistán efectivamente declaran su autonomía haciendo eco del movimiento de autogestión que nació en Rojava (Kurdistán Sirio). Lo que no le gusta en absoluto al presidente-dictador Erdogan y a sus colegas de la burguesía turca. Su respuesta es la reanudación de la guerra sucia que sus predecesores, en los años 90, habían llevado contra el pueblo kurdo. Esta se materializa, la mayoría de los días, por centenares de toques de queda en numerosos lugares, tanto en las ciudades como en los barrios. [Un artículo en el enlace de Susam-sokak lo detalla: ver también Kedistan.fr]. Nueve días de asedio en Cizre (120.000 habitantes) para exterminar a los <<terroristas>> kurdos [sic] en septiembre. Más tarde, en noviembre, Silvan, donde los tanques turcos destruyeron tres barrios. Después Nusaybin, Mardin…y Diyarbakir, la ciudad más grande del Kurdistán (850.000 habitantes), la que muchos consideran como la capital del pueblo kurdo… Diyarbakir (Amed en kurdo), más concretamente Sur, el barrio de la antigua ciudad fortificada, un símbolo histórico y uno de los tres <<corazones>> de Diyarbakir junto con los barrios de Ofis y de Bağlar. Sur, población pobre y de laberínticas callejuelas, aislada del resto de la ciudad…
He aquí un recuento de los días hasta el 11 de diciembre.
8 de diciembre: sur bajo las bombas y las balas.
Sur, la antigua ciudad fortificada de Diyarbakir, está sitiada por las fuerzas armadas del Estado turco después de 7 días consecutivos. Queríamos volver al barrio como en nuestra última visita hace ya algunos meses. Pero hoy en día, imposible avanzar más lejos de la acera de enfrente de la histórica muralla. Para quien ya haya estado, los recuerdos vienen rápido, no hace falta decir que ése barrio no es difícil que te guste y te pierdas por sus callejuelas. En tiempos normales encontramos vendedores de raíces y sus carretillas de madera, bebidas calientes improbables, miles de puestecillos, terrazas donde beber té sin sed ni fin, mujeres caminando con sus hijos o con sus amigas cogidas del brazo, viejos tumbados en el césped, jóvenes riendo a carcajadas… ¡Sur!
Y lo que podemos ver hoy en día está desafortunadamente a años luz de todo esto. Los comercios están cerrados, ninguna persona por la calle, imposible cruzar Dağkapı, una de las puertas del casco antiguo. Todo acceso está bloqueado, la meydan, la plaza, por la cual se entraba al casco antiguo, habitualmente llena de gente, está vacía: un perro vagabundo busca la manera de pasar por el cordón policial, pánico por un instante, y por fin se las arregla para encontrar una salida a la trampa a la que fue llevado. La policía de civil, kalashnikov en mano hace frente a los transeúntes que les miran inquietos. Otros policías patrullan en sus panzer (blindados de la policía) o en sus toma (cañones de agua usados habitualmente). Esto es lo que podemos ver del lugar de Sur. Todo ha cambiado en espacio de pocos meses: en el exterior del casco antiguo, a pesar de la atmósfera tensa, la gente continúa viviendo su vida casi normalmente, a excepción de que todo el mundo escucha ráfagas de tiros, estruendos y explosiones y todo el mundo ve columnas de humo negro en el cielo. La gente que se cruza y se reúne cuenta las mismas cosas. Nosotros compartimos los pocos fragmentos que han sobrevivido. En efecto, las fuerzas especiales lanzan bombas desde helicópteros sobre la población y los camaradas que resisten en el interior. Y lo mismo a una mezquita de Sur, monumento que data de más de 500 años, que ha sido literalmente destrozada por una bomba de la policía. Los bomberos fueron a apagar el fuego de la mezquita, y la única palabra que han dirigido las fuerzas especiales: << ¡Dejarlo! Esta ciudad de sucios bastardos debería arder entera>>…
Frente a esto, guerrillas y jóvenes del YDG-H vinieron a ayudar a defender el barrio. Nos dicen que ellos son apenas 200, y que se turnan en grupos de 10 ó 15 para mantener las posiciones. Las fuerzas especiales que están asediando no llegan a entrar y son regularmente castigadas (blindados destruidos, policías heridos o muertos). Las guerrillas no son las únicas que defienden el barrio, también los habitantes de Sur de todas las edades ayudan a montar barricadas de sacos de arena y cogen las armas para defenderlo.
Hoy es 8 de diciembre, algunas centenas de habitantes se han manifestado en el barrio de Ofis para denunciar este asedio que no termina nunca. La multitud ha forzado la barrera de policías, los jóvenes han levantado barricadas y han atacado a la policía. Pero los policías han llegado a modo comando, han gaseado como cerdos, utilizado sus cañones de agua, lanzado sus pelotas de goma e igualmente con munición real. Un joven de 14 años ha sido cogido por una bala y a muerto unas horas más tarde. Muchos testimonios precisan que los asesinos del joven han sido policías especiales, secretas, saliendo de un gran 4×4 camuflado negro y con los cristales tintados que a menudo merodea alrededor de los manifestantes.
Una persona, habitante no lejos de Sur, concluye esta jornada: << Nos dormimos con el ruido de los tiros… y nos despertamos con el ruido de los tiros. >>
9 de diciembre: el resto de la ciudad sumergida en gases.
Como todos los días, hoy todavía los caza sobrevuelan la ciudad y mantienen la presión psicológica por el estruendo que hacen. Es la octava jornada consecutiva del asedio del barrio de Sur. El estruendo de las explosiones y el ruido de las ráfagas resuenan siempre, las nubes de humo ascienden al cielo detrás de las murallas de la antigua ciudad fortificada. A mediodía, hablando con un vendedor de periódicos en Ofis, nos cuenta que va a tener lugar una manifestación una hora más tarde no muy lejos de donde nos encontramos. Vamos allí, la policía está por todas partes, blindados, cañones de agua, policías antidisturbios, policías de civil con kalashnikov… Todo por una pequeña centena de valientes que gritan las siguientes reivindicaciones: la liberación de Abdullah Öcalan – único prisionero en una isla turca desde 1999 y del que nadie ha tenido noticias desde el pasado abril-; la reanudación de las negociaciones de paz; y el reconocimiento por el Estado turco de la autonomía formulada por las ciudades y distritos del Kurdistán. Sobra decir que esto es tenso y estresante, la policía de nuevo instaura una atmosfera de terror. La concentración se mueve y comienza a salir en manifestación. La policía grita por los altavoces que la manifestación está prohibida (¡como en Francia!) y los tanques y los cascos se lanzan inmediatamente a la persecución de los que deambulan. Los manifestantes deciden no dar más que una vuelta a la manzana para aplacar los nervios de la policía, y así no permitirles gasear, golpear y disparar indiscriminadamente una vez más. Media hora más tarde, después de la sentada y de decir unas palabras, los manifestantes se dispersan. Nosotros nos vamos a dar una vuelta por los barrios de alrededor. Algunas horas más tarde volvemos de nuevo a tener derecho a los gases lacrimógenos. Todas las calles que tomamos están abarrotadas. Numerosas personas –padres de familia, estudiantes, mujeres mayores– todas lloran como nosotros. Nadie sabe realmente ni dónde ni cuáles son las razones por las que la policía ha gaseado con sus tanques. El gas se extiende por todo, es invisible y tarda en evaporarse. Al día siguiente nos dirán que se trata de un nuevo tipo de gas, mucho más potente que el anterior. << Hace 22 años que estoy aquí y que llevo respirando el gas, este es peor que los anteriores…>>
10 de diciembre: solidaridad con los asediados.
13 horas. Hoy manifestación en solidaridad con los habitantes y compañeros que resisten a los ataques del Estado en Sur.
A penas 500 ó 600 personas delante de Puerta de Urfa de la ciudadela. Gran dispositivo policial, como es habitual. Pero no lo suficiente para desalentar a los manifestantes que plantan cara. Los golpes en las persianas bajadas, los silbidos y las palmadas para hacer el máximo ruido y ser oídos desde el interior, se parecen a una manifestación delante de la cárcel en apoyo a los presos. Muchos de los chicos que vemos que corren en bloque son muy jóvenes, de entre 8 y 14 años. Como remarca un manifestante; <<Son las madres y los hijos los que nos ayudan a mantener la moral. La verdadera fuerza son ellos>>. Una buena cantidad también de abuelas en pie por las decenas de masacres, torturas, condenados y humillaciones racistas cotidianas.
El cara a cara con la policía dura dos horas: la policía amenaza constantemente con atacar la manifestación porque está prohibida (¡como en Francia!); los cocuklar, es decir los niños, se cabrean y comienzan a romper ladrillos para usarlos como proyectiles; los adultos calman la situación y llaman a todo el mundo para sentarse y cantar la guerilla más cerca de la policía. Y en el tiempo muerto se discute. Ciertas personas de enfadan con el hecho de que hay poca gente, como lo hace un padre de familia: << ¿Pero dónde están los demás? Esta ciudad es enorme y no somos más que 500. ¿Qué hacen los demás? ¿Beber té? >> Y es cierto que se plantea la pregunta. El Estado turco juega la carta del terror y del desgaste: intenta dividir el movimiento aterrando a la mayor parte. Todos los estados proceden así, esto no es nuevo, pero el fenómeno se hace notar de manera crucial en este momento en Diyarbakir. La mayor parte de las discusiones giran en torno a las cuestiones en relación a la paz. << ¿Hay esperar todavía antes de asumir francamente la guerra que se nos hace?>> <<La paz, hace falta trabajar por la paz y no ceder a las provocaciones del Estado>> <<>De acuerdo, pero durante la espera, ellos matan todos los días a muchos de nuestros jóvenes>>; << ¿Se podría decir que el PKK y las YDG-H adoptan una buena estrategia? ¿Vale la pena la autodefensa de las ciudades y de los barrios?>>; << ¡No se puede agachar la cabeza delante del Daesh y Erdogan! >>…etc. Tantas son las discusiones, las preguntas, las comeduras de cabeza del momento…
Cinco cocuklar de entre 9 y 13 años lanzan un cántico revolucionario, la multitud les responde en coro. Después otros jóvenes encienden dos grandes fuegos en la misma calzada. Viejos frigoríficos y otros restos hacen de buenos combustibles. Pero eso no le gusta a los lacayos del Sultán. Algunos minutos más tarde cargan con cañones de agua y lanzan gas con los tanques. Nosotros corremos por las pequeñas calles antes de que se disperse.
11 de diciembre: Estado de sitio y fraude táctico
Estar siempre entre guerra y paz. Esta parece ser la estrategia del Estado turco y de las fuerzas especiales. Ayer a la tarde, anunciaba el levantamiento del asedio de Sur, pero desafortunadamente no era más que un engaño. Como hemos podido constatar. Estar siempre entre guerra y paz para desgastarnos, y desestabilizar y tergiversar el movimiento kurdo…
Nos dirigimos hacia Sur, entonces. Para festejar el fin del asedio, nos creíamos.
Llegamos a la meydan, las cadenas de la policía bloquean siempre el acceso. El primer signo que muestra que hay gato encerrado. Y el segundo signo: policía a la entrada, cacheos y verificación de identidades de las personas que quieren entrar en Sur. Pasaporte europeo, sospechoso, una verificación más exhaustiva. Antes de entrar, por simple provocación, o simple deseo de entender su presencia en un barrio donde la retirada de la prohibición ha sido anunciada: <<¿Por qué estáis siempre aquí?>> <<Estamos aquí contra el terrorismo>>… Ah! Una vez en las calles, donde nadie podía circular desde hace días, comprendimos rápidamente con tristeza y cólera viendo la multitud de policía, que no es del todo una retirada de la prohibición. Es justo una <<pausa>> confesaron rápidamente las fuerzas especiales. Todas las calles están bloqueadas por tiradores que tienen su dedo en el gatillo, preparados para disparar. Agentes encapuchados con kalashnikov en mano, tanques, cañones de agua y otros vehículos blindados… si quieres continuar desplazándote o meterte en una calle, los controles están todavía. Pocos comercios están abiertos, quizás uno de cada cuatro. Los animales son sin duda una muestra del ambiente de estos horribles últimos días: cadáveres de gatos en la misma calle, y los gatos supervivientes parecen enfermos y hambrientos.
Aterrizamos en la terraza de un café en el corazón del casco antiguo. Llegan mujeres, se ponen al lado nuestro. Abatidas. Hablan en kurdo, y nos traducen en turco sus discusiones: << Anoche escuchamos la retirada del asedio. Vinimos a ver, y la decepción es doblemente dolorosa. Esto no presagia nada bueno. Los registros, los policías, los tanques por todas partes. ¿Qué sentido tiene la supuesta retirada del asedio? Ni siquiera podemos entrar en Sur. ¿Imaginaos vivir rodeadas por las fuerzas del Estado? Están sin agua, sin electricidad, sin comida desde hace nueve días. Los únicos que luchan contra ellos son nuestros jóvenes. ¿Y los demás? ¿Dónde están? ¿Eh? ¡Pregunto! Unos quieren la paz, la paz social, un acuerdo que esperamos, que se haría con el Estado, pero que no llega. Y otros quieren luchar, hacer la guerra, para por fin tener la paz: nuestros jóvenes. Ellos son más valientes que muchos otros. Ellos luchan para defendernos, para que podamos ser libres>>. Al igual que en otros tiempos, ellas critican al HDP por la desidia en sus propósitos <<La paz ante todo>>, <<Quedaros en vuestra casa>>, y señalan que rompe el movimiento del pueblo haciéndolo más indiferente. Más tarde las mujeres nos abrazan y se van. Retomamos la marcha. Y rápidamente podemos ver casas vacías donde ha habido enfrentamientos, los cristales están rotos, centenas de casquillos de bala yacen en el suelo, y cada vez hay más sacos de arena. Para aquellos y aquellas que quieran continuar a aventurarse cerca de las zonas de enfrentamiento, el riesgo de control es grande. Y esto lo es aún más para los extranjeros, vistos como una amenaza real por las fuerzas especiales de la policía del Sultán –periodistas, espías, PKK, vete a saber qué es lo que se imaginan estos criminales… Un registro de mochila y se ponen aún más tensos, más amenazantes cuando topan con una cámara de fotos o una grabadora: eso les pone paranoicos. Explicar el hecho de ser turistas o simplemente haber venido a ver a la familia no es suficiente para librarte de toda sospecha. Por suerte ni fotos comprometidas ni grabaciones políticamente claras. Insisten y preguntan qué es lo que yabanci, extranjeros, hacen por estos barrios. ¡Ya no hay derecho a circular o qué! Y si tenéis la mala suerte de ser franceses, el jefe encapuchado acabará por amenazaros: <<Lo veis, en Francia, vuestro país ha declarado tres meses de toque de queda con posibilidad de prolongarlo a seis meses. Aquí en Turquía, estamos en un verdadero país de derechos. Es uno de los países más libres del mundo. Todo el mundo puede desplazarse libremente. >> ¡Y sí, darían ganas incluso de echarse a reír! Aunque pueda ser sorprendente ver que conoce lo que ocurre en Francia y que no le importe.
Rápido salimos de la ratonera y de Sur, hay policías por todo. Efectivamente esto no era más que un fraude táctico policial: permitir a los habitantes que desean irse de sus casas, y así, tratar de aumentar la distancia entre la guerrilla y el pueblo. Dirección a la salida entonces. En la calle que cogemos, una mujer con su hija que la acompaña grita: <<Sur está en Estado de sitio desde hace nueve días, y el gobierno no ha conseguido avanzar ni un paso por estas calles. Enrabietado, el Estado y sus fuerzas armadas han devastado casi todo por tener la última palabra, no hay más que ver las fotos. Ellos quieren entrar con los tanques y los carros, pero la zona es defendida por las fuerzas del YDG-H y del PKK con barricadas y armas. Los habitantes que quedan curan y mantienen a los combatientes. Y aquí, fingen la retirada del asedio para sacar al resto de los habitantes y atacar con más violencia a Sur. No habéis visto nada de lo que hacen dentro. Id a verlo, ahí mismo, dónde impiden el paso. Han destruido todo y lo han incendiado. ¿Qué quiere el Estado? ¿Aniquilarnos, haciéndonos pasar por terroristas? Vuelvo del interior, vivo en este barrio que han saqueado con la misma violencia y mentalidad que el Daesh. Y dicen que están aquí para protegernos. Nos quieren matar uno por uno. Pero continuaremos resistiendo. Perdonad que os diga, no sé si sois policías o agentes del Estado. Pero me da igual, no puedo más. >> Nos dicen que han tomado fotos del interior, y que nos las quieren enviar y hacer comprender a Europa el terrorismo del Estado turco sobre el pueblo kurdo.
ESTADO DE SITIO EN DIYARBAKIR: TERRORISMO DE ESTADO Y RESISTENCIA POPULAR (2ªPARTE)
En Amed (nombre original de Diyarbakir) del 14 al 22 de Diciembre, los habitantes de la capital kurda han vuelto a las calles y a la ‘sehrildan’ (sublevación) con el fin de demostrar su determinación y su apoyo a la guerrilla urbana. Una semana de manifestaciones, protestas y enfrentamientos, con un balance de 5 jóvenes ejecutados por los escuadrones de la muerte.
Los blindados turcos imponen el terror frente a la autonomía reivindicada por el MLK
Desde el 13 de Diciembre se están llevando a cabo nuevas operaciones militares. Más de 10.000 soldados, policías y fuerzas especiales han sido enviadas para tomar al asalto las poblaciones de Silopi, Cizre, Nusaybin y el barrio de Sur en Diyarbakir.
Todas las poblaciones kurdas que proclamaron su auto-gobierno se han visto sometidas a toques de queda, estados de sitio y atacadas por tanques y bombas del Estado turco. Se trata, tal y como lo ha declarado el gobierno turco en los distintos medios, de una “operación de limpieza”. 10.000 fascistas armados hasta los dientes para intentar aniquilar el movimiento de emancipación social kurdo y para llevar a cabo una verdadera guerra civil en la zona.
En esas poblaciones, muchas viviendas, escuelas y hospitales han sido destruidos por los disparos efectuados por los blindados si bien sus habitantes constituyen el objetivo principal. No obstante, esos mismos habitantes no dejan de salir a la calle para manifestarse e incluso tirar fuegos artificiales de noche para demostrar al Estado turco que no dejan de apoyar a las YDG-H, esos jóvenes que defienden sus barrios, armas en la mano.
Las fuerzas especiales presentes sobre el terreno a priori progresan mucho menos en sus operaciones de lo que afirman y si bien proclaman haber matado a más de 120 guerriller@s en todas esas ciudades, se trata de una cifra engañosa teniendo en cuenta que al Estado turco le fascina “fabricar” cifras con fines propagandísticos.
En el barrio de Sur en Amed, tal y como se cuenta en los cafés y en las plazas las fuerzas represoras no avanzan siquiera un milímetro e incluso encuentran mucho más resistencia de lo que esperaban.
El asedio al barrio histórico se inició el día 2 de Diciembre, y aún no ha dado los “resultados” esperados. Así las YDG reivindicaron el día 21 bajas de 25 miembros de las fuerzas especiales en las localidades sometidas al estado de sitio, así mismo afirman haber tomado varios prisioneros.
A nivel político, tanto el HDP como el DBP han hecho oír su voz, rompiendo ese silencio tan criticado por mucha gente. El co-presidente del HDP, Selahattin Demirtas ha defendido la autonomía popular, el auto-gobierno y los famosos ‘hendek’ (zanjas). Estos últimos consisten en barricadas con sacos de arena acompañadas de zanjas excavadas en el suelo para impedir el avance de los tanques. Impresiona ver a S. Demirtas llamar a manifestarse, mientras que todo indica, a través de su mirada que ya sabe seguro que más temprano que tarde le espera la muerte. Sin embargo, ha reaccionado, y gran parte del pueblo y del MLK se ha sentido aliviado, así van a poder acudir de nuevo a las calles y demostrar que los grupos de auto-defensa gozan de apoyo.
Manifestaciones en Amed
El lunes 14 de Diciembre, en Ofis (centro de D.Bakir), llegó el momento esperado.Una gran manifestación se puso en marcha. Los comercios estánpermanecieron cerrados. La gente salió a la calle. Al frente del desfile las Madres por la Paz, luego los demás, que han acudido desde todas las partes de la cuidad. La manifestación estuvo compuesta por jóvenes, mujeres, niño@s, adultos y personas mayores, todos han venido para denunciar el estado de sitio que dura desde hace días y la presencia militar y policial en la ciudad de Diyarbakir en contra de la población civil.
La ciudad se ha transformado en zona de guerra. Se puede encontrar cualquier tipo de vehículo blindado tales como los “akrep” (escorpiones),”kirpi” (herizos), “kobra”, “panzer” (tanques), “toma” (vehículos con cañones de agua hirviendo) y los tristemente “famosos” Ford Rangers pertenecientes a los escuadrones de la muerte así como un montón de policías super armados. Todo este material mortífero se concretiza en detenciones masivas, redadas, nubes de gases lacrimógenos, sin olvidar los helicópteros y los aviones de caza que disparan desde lo alto balas reales.
Aún con todo, el mayor temor de la gente sigue siendo los Ford Rangers, estos últimos han sustituido a los antiguos Renault Toros, los cuales , en la década de los 90 eran utilizados para secuestrar y hacer desaparecer a los militantes kurdos.
El actual primer ministro turco, A.Davutoglu durante un mitín electoral en Van , en la primavera pasada se permitió afirmar que si su partido -el AKP- no lograba la mayoría absoluta en el parlamento, los Renault Toros de color blanco bien podían visitar de nuevo a los kurdos…
Estos escuadrones de la muerte forman parte de las fuerzas especiales y no dudan en disparar contra la población civil. Todos esos jóvenes abatidos fríamente en las callejuelas y en las plazas lo fueron por estos escuadrones. Un joven participante en la resistencia cuenta lo siguiente:
“Nos estábamos manifestando, tirando piedras contra los “toma”, cuando vimos la aparición de los Ford Rangers, entonces ya supimos que había que correr. Nos dirigimos hacia una callejuela, desgraciadamente equivocada, oía las balas que me silbaban en los oídos. Uno de los compañeros cayó bajo nuestros ojos, le habían alcanzado en la cabeza, nada pudimos hacer. Seguían disparando, nos colocamos a ras de las paredes, aún no sé como lo pude hacer pero logré camuflarme y pude ponerme a salvo, al revés que nuestros 2 compañeros”.
https://youtu.be/S4kRciwiink
Efectivamente, ese día, 14 de Diciembre, 2 jóvenes murieron de un tiro en la cabeza. Las fuerzas especiales matan y siembran el terror en toda la zona, con el fin de debilitar a la resistencia, traumatizar a la población y así imponer el silencio. Dicha táctica tiene un efecto: producir miedo.
A pesar de todo, ese miedo infundido no es suficiente para que el pueblo no vuelva a tomar las calles. Todos los días, desde el 14 de Diciembre, la gente se concentra para dirigirse posteriormente hacia Sur. Se improvisan conferencias de prensa, sentadas, aplausos, pitadas, acompañadas de cánticos y consignas tales como: “AKP y Daech van de la mano”, “Viva la revuelta de Sur”, “PKK es el pueblo y el pueblo está aquí”. Los manifestantes se juntan alrededor de los 3 barrios principales para a continuación converger hacia Sur. Muchas veces no logran superar las barreras instaladas por la policía. Parece que la idea de volver a manifestarse diariamente y sabiendo lo que les espera pueda ser considerada como descabellada pero los propios manifestantes lo explican de la siguiente forma:
“No tenemos otra elección que la de denunciar lo que este estado fascista comete contra su pueblo. ¿Hace cúantos días que asedian nuestras ciudades, nuestros barrios? ¿Hasta cuando nos tienen que matar para que el mundo diga algo?”
Una vez dispersados por la policía se desgranan en las calles, circulando como peatones “normales” para no ser identificados, luego se reagrupan, incendian los contenedores de basura y montan pequeñas barricadas. Tan pronto los “toma” pasan cerca de ellos, unos niños de 6 a 12 años con botellas de vidrio en la mano, las arrojan sobre el objetivo, con una sonrisa en los labios, exclamando lo siguiente: “Oldî!Oldî!” (Que bueno! Que bueno!) en una mezcla de kurdo y turco.Un anciano les llama la atención y les encomienda que vuelvan a sus casas.
Un adulto, de unos 30 años interviene , diciendo lo siguiente:
“En lugar de gritarles, mejor harías en gritar contra la policía, son ellos los responsables. Deja que estos niños hagan lo que tienen que hacer.” En todas las calles, los manifestantes más activos son los jóvenes y los niños, las mujeres y las Madres por la Paz también están muy representadas. Nos lo recalcan de la siguiente forma:”
Las mujeres forman el pilar principal del Movimiento, sin ellas nos hubiésemos hundido”. Esas madres ya han perdido a varios familiares por lo tanto no tienen nada que perder. No van a desistir. Los jóvenes están tan determinados como ellas. Un manifestante afirma lo siguiente:
“El estado no sabe lo que hace, no se da cuenta de lo que está creando.”Estos jóvenes que luchan contra el estado han nacido en la década de los 90 y la mayoría de ellos han perdido a sus familiares más próximos, saben mejor que nadie lo que representa el estado y están dispuestos a lo que sea para defenderse, según ellos, ahora el estado vuelve a cometer el mismo error que antes”.
Durante las manifestaciones el pueblo no se olvida de l@s mártires asesinad@s por el estado. Han sido colocado por el Ayuntamiento lugares de recogimiento. Las familias de las víctimas reciben visitas durante 3 días y 3 noches, todos están conmocionados por las muertes de los jóvenes. Vienen para dar las condolencias, beber té y comer juntos. Hay un lugar para las mujeres y otro para los hombres. Durante esos 3 días acuden centenares de personas.
BAGLAR
Baglar es junto a Sur, el barrio más popular del centro. Es un gigantesco laberinto de calles y callejuelas infranqueables para la policía. En este barrio deprimido económicamente, sus moradores son de lo más activos en la lucha contra la policía. Todos se ayudan, intercambian información, se protegen los unos a los otros. Las callejuelas están llenas de contenedores y neumáticos quemados, a cualquier hora del día y de la noche. Las aceras han sido arrancadas y sirven como barricadas o proyectiles contra los blindados. Tod@s se acuerdan de las noches del 6 y 7 de Octubre pasado dónde la revuelta por Kobanê había inflamado los corazones. Ahora, los jóvenes esperan reeditar lo mismo, conectando Baglar y Sur, pasando por Ofis.
Unas niñas pequeñas, rompen ladrillos al salir de la escuela, y salen a la calle con las manos llenas de proyectiles. Una banda de ñiños de 5 años o poco más se tapan el rostro y gritan consignas contra los policías. Alucinante! Los días parecen tranquilos pero todo el mundo está sobre aviso ya que las fuerzas represoras pueden surgir en cualquier momento y lanzar gases en todas las direcciones.
“Había tantos gases en la calle que unos amigos se han desmayado” nos cuenta un joven del barrio.
Al anochecer los enfrentamientos se vuelven más enconados entre los jóvenes y las fuerzas represoras.. Estos últimos, pocas veces logran entrar en el barrio ya que los medios utilizados para impedirlo son contundentes.
El 15 de Diciembre una de las comisarías del barrio fue atacada con lanza granadas para vengar la muerte de un joven del barrio. Esa misma noche un grupo de ellos , muy “motivados” la toman contra un “toma” arrojándolee una bomba casera debajo mientras circulaba. Las noches son “calientes”, los vecinos vigilan para apoyar a los jóvenes. En Baglar, en Sur, la revuelta está presente, como siempre son los pobres que exigen autonomía y libertad.
22 DE DICIEMBRE, HOY NO HAY ESCUELA
2 jóvenes han sido abatidos en las calles de Diyarbakir. Uno de ellos, Siyar Baris tan solo tenía 13 años, el otro Serhat Dogan tenía 19, ambos fueron abatidos de un tiro en la cabeza.
Hoy no hay escuela. Los habitantes de Diyarbakir decidieron declararse en huelga para protestar en contra del asedio del barrio de Sur y en contra del terror de estado que se instala cada día más profundamente en Kurdistán Norte. Prácticamente todos los comercios están cerrados, lo mismo que los centros comerciales, nadie ha ido a trabajar. Esta vez había más de 50.000 personas que se juntaron frente al Ayuntamiento. El dispositivo policial era impresionante, tan solo una calle pequeña no estaba bloqueada. El desfile penetró en ella y la policía empezó a gasear y a verter agua hirviendo desde sus vehículos que ya habían tomado todas las calles del barrio. La policía cantaba victoria: habían conseguido dispersar la manifestación en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo poco después los manifestantes se reagrupaban convergiendo hacia el centro (Ofis) para repetir las escenas habituales : enfrentamientos, lanzamiento de piedras, gases, barricadas…. jóvenes y niños unidos contra la policía del AKP.
Mientras tanto, los asesinos profesionales, los escuadrones de la muerte continúan circulando a bordo de sus Ford Rangers negros para matar a los jóvenes que se manifiestan por la libertad.
El balance del día es muy “pesado”, 2 jóvenes muertos por las balas del Estado turco en Sur,5 civiles asesinados en Cizre, 2 en Nusaybin, 1 en Tarsus y 2 en Istanbul pero tenemos la plena seguridad que serán vengados. Así algunas horas después del fallecimiento de los 2 jóvenes en Sur, la comisaría de Baglar era atacada…