Turquía quiere instalar en esta frontera una «zona de seguridad» de unos 30 kilómetros para separar su territorio de la zona donde están presentes las YPG, a las que considera “terroristas”.
Militares turcos y rusos han comenzado hoy a patrullar conjuntamente una región del noreste de Siria, en cumplimiento del acuerdo que puso fin a la operación militar lanzada por Ankara a principios de octubre contra los kurdos de esta región siria.
«En el marco de los acuerdos de Sochi del 22 de octubre de 2019, miembros de los ejércitos turco y ruso, acompañados por aeronaves no tripuladas, han iniciado su primera patrulla conjunta», anunció el Ministerio de Defensa turco en su cuenta en Twitter.
Según pudo comprobar un periodista de AFP desde el lado turco de la frontera, las patrullas comenzaron hacia las 09h00 GMT en un pueblo sirio de la región de Dirbassiyeh. Los soldados, en una decena de vehículos militares turcos y rusos, se dirigieron hacia el este de Dirbassiyeh para patrullar en una zona de varios kilómetros, según fuentes militares turcas. Por otra parte, el Ministerio de Defensa turco anunció la llegada a Ankara de una segunda delegación rusa «para debatir aspectos tácticos y técnicos» de la presencia turca en el noreste de Siria.
Operación turca Fuentes de Paz
Turquía lanzó el pasado 9 de octubre la operación Fuentes de Paz para expulsar a las milicias kurdosirias que dominaban el noreste de siria de una franja fronteriza de 32 kilómetros de ancho. Las milicias kurdas, tras el abandono de su principal aliado, EE. UU., han cedido el sector fronterizo con Turquía a las tropas de Ankara y Moscú, y han permitido al Gobierno sirio desplegarse en el territorio bajo su control para detener la ofensiva turca.
En Sochi, Putin y Erdogan llegaron a un memorando de entendimiento en el que se estipula que la policía militar rusa y guardias fronterizos sirios entrarían en la franja fronteriza para facilitar la retirada de las milicias kurdosirias, a las que Ankara considera “terroristas».
El resultado ha sido la retirada de las milicias kurdosirias de esta franja fronteriza de 32 kilómetros, donde hace unas semanas patrullaban estadounidenses y kurdos, mientras que ahora soldados rusos y turcos han comenzado a vigilar una franja de 10 kilómetros, y rusos y sirios el resto.
Fuente: DW