Turquía está apoyando a ISIS

Dejamos aquí la traducción al castellano de un artículo publicado en la web KurdishInfo sobre las últimas pruebas de la colaboración explícita de Turquía con ISIS.

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En uno de los más despreciables de los acontecimientos políticos recientes, sabemos que la gran nación secular, democrática de Turquía está ayudando directamente a los fascistas de ISIS para aplastar la resistencia kurda secular, y de izquierdas. Este miembro orgulloso de la OTAN se sentó durante semanas, mirando a través de la frontera Siria como los fascistas de Daesh trataban de tomar el control de la ciudad de Kobane, una fortaleza kurda que las fuerzas de resistencia poco equipadas han defendido valientemente con sus vidas. Muchos expertos occidentales estaban perplejos por la falta de acción de Turquía, esforzándose mucho para crear teorías de risa. Analistas con mente clara, por otro lado, entendieron cuál era el modus operandi de Turquía desde el principio: “El enemigo del enemigo es mi amigo.” Las fuerzas de la oposición secular y de izquierdas kurdas son una amenaza para la hegemonía turca. El presidente Erdoğan claramente preferiría extremistas sunitas supremacistas etnorreligiosos brutalmente violentos que a kurdos seculares, de izquierdas, autónomos.

A 10 de Noviembre, 363 luchadores valientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) han sido mártires. 609 fascistas de ISIS han sido derribados con ellos.

Hasta recientemente, se especulaba que Turquía había proporcionado apoyo indirecto a Daesh; no parecía haber evidencia mostrando asistencia directa turca a los fascistas de ISIS. Una nueva evidencia lleva a la última conclusión.

El 7 de Noviembre, Newsweek publicaba “‘ISIS ve a Turquía como su aliado’: ex miembro del Estado Islámico revela cooperación del ejército turco.” El artículo está basado en testimonios de un ex técnico de comunicaciones de ISIS bajo el pseudónimo Sherko Omer. Omer viajó hasta Siria para luchar contra el régimen sanguinario de Assad -un régimen con camapañas brutales de terrorismo de estado con bombardeos en masa, torturas, inanición, y violaciones de civiles, incluyendo niños– sin embargo, pronto «se encontró a sí mismo atrapado en una horrible guerra sectaria, incapaz de escapar.” Él nunca planeó unirse a ISIS; no era un extremista Salafista. Omer estaba atrapado en una trampa terrorífica -una guerra sectaria de poder internacional- y temió por su vida, sabiendo perfectamente que Daesh asesina a desertores.

Omer consiguió escapar rindiéndose a las fuerzas kurdas (los extremistas de ISIS no le hubieran perdonado la vida tras tal rendición), y posteriormente detalló a Newsweek lo que vio durante el tiempo trabajando para el grupo fascista.

Él señala que Turquía permitía camiones de la fortaleza del Daesh en Raqqa cruzar la “frontera, por Turquía y después volver a cruzar la frontera para atacar a los kurdos sirios en la ciudad de Serekaniye en el norte de Siria en Febrero.” Además añade que, no sólo viajaban “a través de Turquía en convoy de camiones,” sino que incluso se quedaban en “casas seguras a largo del camino.”

Como técnico de comunicación, Omer recalca “conectar a capitanes y comandantes de campo de ISIS desde Siria con gente en Turquía en innumerables ocasiones,” informando que él “rara vez les oía hablar en árabe, y que eso sólo era cuando hablaban a sus propios reclutas, de lo contrario, hablaban en su mayoría turco porque a la gente a la que hablaban eran oficiales turcos.”

“Los comandantes del ISIS nos dijeron que no tuviéramos miedo de nada porque había cooperación total con los turcos”, dice Omar.

Newsweek, indica que, hasta Octubre, “Turquía miembro de la OTAN había bloqueado a los luchadores kurdos de cruzar la frontera a Siria para ayudar a sus homólogos sirios en denfensa de la ciudad fronteriza de Kobane,” y “que la gente que intentaba llevar suministros a través de la frontera se les disparaba con frecuencia.”

El portavoz de YPG Polat Can reclamó:

  • «Hay más que suficientes pruebas ahora con nosotros para probar que el ejército turco da a los terroristas de ISIS armas, munición y les permite cruzar la frontera oficial turca para que los terroristas de ISIS inicien ataques inhumanos contra la gente kurda en Rojava [nor-este de Siria].»

Ahora sabemos que de hecho estaba en lo cierto.

“ISIS y Turquía cooperan juntos en tierra sobre la base de que tienen un enemigo común que destruir, los kurdos,” divulga Omer.

No una política nueva

Newsweek afirma que no pudo verficar independientemente el testimonio de Omer, pero “la pueba anecdótica del ejército turco haciendo la vista gorda a la actividad de ISIS se ha ido acumulando durante el pasado mes.” Ha habido informes de los militares turcos disparando a civiles kurdos que estaban intentando huir a Turquía para salvarse.

El periodista turco Fehim Taştekin ha estado escribiendo durante meses sobre como “los grupos armados como los relacionados con al-Qaeda Jabhat al-Nusra y el Frente Islámico cruzan la frontera [turca] libremente.” En un ejemplo terrible, en Mayo de 2014, cuenta un incidente en el que el ejército turco mató a una mujer kurda siria, en frente de sus propios hijos, mientras huían de los fascistas de Daesh. (El mismo día, el ejército turco disparó a Ali Ozdemir de 14 años en la cara, haciendo que perdiera ambos ojos. Había cruzado la frontera para visitar a su abuela.)

El periodista Sirio Bazran Halil explicaba en Mayo de 2014, meses antes del asedio de ISIS a Kobane:

  • «El cantón de Kobane está rodeado por el ISIS. No hay electricidad, ni agua. La gente bebe agua de pozos. Estamos amenazados por el cólera. Turquía es el único lugar donde la gente puede encontrar sus necesidades. Pensad, ni siquiera tenemos pollos. Para Turquía cerrar la frontera significa, ‘Ir a rendiros al ISIS.’ En los segmentos de la frontera controlados por organizaciones islamistas, se permite cruzar de todo. Las fábricas saqueadas en Aleppo se transportan en camiones, y nadie dice nada.»

La política turca es, sin embargo, disparar, y disparar a matar. El presidente de la Asociación Bar en Diyarbakir, una ciudad grande en el sureste turco, insiste que la ejecución es el castigo apropiado para impartir a los refugiados que cruzan “ilegalmente” la frontera. El jefe de la asociación de Derechos Humanos de Diyarbakir explica que a los soldados en la frontera se les ordena disparar a matar. Esta es la “política de Rojava” de Turquía -es decir, su plan para aplastar la resistencia kurda y matar a los kurdos.

De hecho, mientras Daesh estaba limpiando grandes franjas del territorio sirio en las cuales imponer un “califato” fascista (que es reconocido por aproximadamente cero de los eruditos, líderes e instituciones musulmanes más prominentes del mundo), los aviones de guerra turcos bombardearon al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) -un organización secular de izquierdas afiliada con el YPG- por primera vez desde el alto el fuego de 2012. Turquía insistió en que las bombas no estaban destinadas a defender al ISIS (ciertamente no hay manera de que atacar a los grupos de la resistencia mientras están enfrentándose valientemente contra terroristas supremacistas etnoreligiosos luchando desesperadamente para tomar el control de su tierra podría posiblemente interpretarse como implícitamente apoyar a esa amenaza fascista).

Dada la larga y atroz historia de racismo anti-kurdo en Turquía, institucionalizada bajo Atatürk, no deberíamos estar sorprendidos. Sin embargo el régimen de Erdoğan está haciendo mucho más que aplastar a los luchadores por la libertad de YPG/PKK -sino algo mucho mucho más peligroso. Turquía está abanicando las llamas de un sangriento y proliferante conflicto sectario que ya ha sumergido a la mayoría de Oriente Medio y que puede muy bien extenderse aún más, consumiendo todo a su paso.

Fuente: Kurdish Info
Traducido por Rojavanoestasola