Siguiendo con el debate de la lucha de clases y el capitalismo, y tras la sugerencia de su traducción, dejamos aquí una breve aportación que hizo David Graeber como respuesta a todos los comentarios que surgieron (y siguen) a la publicación de la entrevista sobre su visita a Rojava.
David.Graeber Dic 30 2014
«Quizás en vez de burlarse de las personas que están realmente comprometidas diariamente con la lucha revolucionaria, os gustaría echar una ojeada a la voluminosa literatura del movimiento kurdo sobre este tema. Dificilmente iba a elaborar un análisis económico en una entrevista en la cual no fui en ningun momento preguntado sobre ese tema. Pero si realmente estáis interesados – supongo que es posible que lo esteis – podría hacer una breve lista introductoria.
* la economía de Rojava en general y especialmente de Cizire era una economía agraria artificialmente dependiente la cual suminstraba trigo, algodón, pero también petróleo para ser proceso en cualquier luhar del país (no hay molinos o refininerías en el propio Cizire). Aproximadamente la mitad de la tierra y otros recursos eran propiedad del estado pero gestionadas eficazmente como feudos privados por varios funcionarios del gobierno o miembros de su familia; por lo demás había una economía bazaar proporcionando las necesidades básicas, la mayoría de ello proveniente del mercado negro o bienes de contrabando. Después de la revolución la burguesía huyó casi en su totalidad, y las tierras y edificios de propiedad Baatista fueron tomados bajo control público y distribuídos o a las comunas, que existen en todos los niveles de barrio, y se organizan en líneas de democracia directa; o a las municipalidades gobernadas por delegados elegidos por las comunas. Éstas son asignadas a diferentes proyectos, desde Academias para educación popular, a cooperativas. También ha habido esfuerzos para crear gestionados públicamente molinos, refinerías, plantas de procesamiento de lácteos, y similares para procesar materias primas que previamente tenían que ser enviadas a instalaciones en otras partes de Siria.
* El sistema académico es una parte clave de la estrategia económica, ofreciendo 6 semanas de cursos intensivos en diversas especialidades que habían sido previamente monopolizadas por el régimen Baatista, el cual era en gran medida una administración en la que gobernaban los que eran expertos. Hay una estrategia consciente de desprofesionalización del conocimiento para prevenir el surgimiento de una nueva clase tecnócrata. Las academias económicas no sólo entrenan en conocimiento técnico sino que enfatizan la gestión cooperativa y tienen como objetivo difundir estos conocimientos a la mayor cantidad de población posible.
* El objetivo es conectar cooperativas directamente unas con otras para al final eliminar el uso del dinero completamente en el sector cooperativo.
* Además del sector de colectividades y cooperativas hay un sector de “economía abierta” que incluye la economía de bazar existente, la cual, sin embargo, ahora esta bajo la autoridad de las comunas locales las cuales intervienen imponiendo precios máximos a cualquier cosa considerada bien esencial. Debido a que hay un estricto embargo económico en Rojava, la mayoría de los bienes disponivles en los bazares son de hecho de contra bando de algún otro lugar, así que no es una sorpresa que siga estando en su mayoría en manos privadas. Las necesidades básicas (principalmente trigo y petróleo que son producidos localmente) son distribuídos a las comunas y colectividades locales, por una junta central.
* Preguntamos por los sindicatos pero nos dijeron que desde que la sección de “economía abierta” es básicamente comercial, consistiendo en pequeñas tiendas, o incluso en gente vendiendo cosas en la puerta de sus casas, y casi toda la producción está en manos de colectividades en propiedad de los obreros, no era una prioridad. Había, sin embargo, un sindicato de mujeres organizado agresivamente por los derechos del trabajo asistencial, pagos y demás.
* algunos capitalistas autóctonos si que existen y no han sido expropiados; algunos incluso son parte del gobierno “auto-organizado” formal (en su mayoría Potemkin); el lenguaje utilizado para justificar esto fue que la revolución tenía como objetivo “cambiar el suelo bajo el que operaban” cambiando la forma en que la economía funcionaba como un todo, y cambiar la estructura del poder político para así hacérles imposible el traducir la ventaja económica a influencia política, y por lo tanto en última instancia, continuar operando como capitalistas a largo plazo.
* el aspecto inusual del discurso de clase era la idea de que las propias mujeres consituyen el proletariado original (argumentando desde la ideología alemana, etc) y que las diferencias de clase entre hombres son menos aplicables entre mujeres. Esto va de la mano de la formula de que el capitalismo depende de la existencia del estado y el estado depende de la existencia del patriarcado. La eliminación de lo que era a menudo mencionado como “modernidad capitalista” era visto como tener que envolver un ataque a los tres simultáneamente. Por ejemplo, la familia era vista como el principal lugar de producción, siendo la producción primaria de gente, y sólo secundariamente la de riqueza material (revirtiendo la idea de producción y reproducción social), y las mujeres como la clase explotada principal en ese sistema; la solución que están tratando de poner en práctica es socavar tanto la posibilidad de una nueva imposición estatal como del patriarcado simultáneamente delegando los medios de poder coercitivo a las comunas locales organizadas en democracia directa (las fuerzas de seguridad son responsables de los grupos de trabajo de “paz y consenso” de cada comuna, y no del “gobierno” formal) y asegurándose de que tanto las propias fuerzas de seguridad como las comunas están compuestas por mujeres. El énfasis de dar a las mujeres entrenamiento militar y de armamento no es cuestión de oportunismo en tiempos de guerra; la gente de hecho insiste en que es una parte ensencial de cómo ellos conciven un proyecto anti-capitalista más amplio para la transformación de la producción social que haría imposible la restauración de un sistema económico capitalista de arriba a abajo.»