Artículo «En Rojava: la guerra del pueblo no es una guerra de clases»

syria-kurds-demo.photoblog600Aquí publicamos la traducción al castellano de una aportación al debate sobre si la lucha en Rojava es una la lucha de clases, contra la propiedad privada y contra el capitalismo.

El texto titulado En Rojava: la guerra del pueblo no es una guerra de clases” está escrito por “Tendencia Comunista Internacionalista”. Aunque no coincidimos en general con las ideas de este grupo, publicamos el texto porque nos parece una aportación más a un debate que creemos necesario.

El texto hace una critica a la visión demasiado positiva que David Graeber plasmó en su artículo escrito en Octubre “Por qué el mundo está ignorando a los kurdos revolucionarios en Siria”, así como su comparación con la Guerra Civil Española. Hay que tener en cuenta que esta crítica fue realizada también en Octubre, antes de que David Graeber fuese a Rojava y realizase la entrevista sobre su visita, que, aún teniendo de nuevo una visión muy positiva sobre el proceso social, no están idealizadora. Aunque compartimos algunos puntos con el texto, no compartimos toda la crítica que se hace a Graeber. Por un lado, y a parte de tener nuestras otras críticas a David Graeber, sabemos que defiende y apoya el “municipalismo libertario” y eso hace que él sea tan positivo con el proceso social y los que no lo compartamos no idealicemos tanto, pero por otro lado él sí que ha estado allí, y nos guardamos el respeto a no menospreciar el relato de su opinión por el simple hecho de que nosotras no hemos estado en el lugar y es muy cómodo criticar y señalar desde los sofás de nuestras casas, teorizando y afirmando de si esto o lo cual es anarquista o no o lo que sea (como si alguien pudiese determinar tal cosa), como si nosotras tuviesemos la receta para hacer la revolución. Tampoco compartimos las críticas de las notas [2] y [3] para justificar la autoridad del PYD y sus dirijentes, son razones que ya han sido discutidas y rebatidas muchas veces en diferentes medios y nos parece innecesario utilizar este tipo de afirmaciones que no son totalmente ciertas.

Desde Rojavanoestasola, publicamos este texto porque, aunque fuese escrito hace unos meses, creemos importante que se debata desde diferentes perspectivas el proceso social que está ocurriendo en Rojava, y no sólo quedarnos con la propaganda de guerra y de los partidos políticos y fuerzas gobernantes tanto de la región como de las potencias occidentales. Lo que nos llamó la atención para crear el blog y difundir lo que estaba pasando era la lucha local de las personas de la región y del pueblo kurdo, y no quedarnos sólo con el conflicto bélico y las típicas imágenes de las milicias armadas. Fue precisamente esa gente que quieren vivir en libertad, paz e igualdad con el resto de personas, sean de la etnia, religión o género que sean, y la forma en la que se están organizando.

Nostras no apoyamos ningún tipo de partido, líder o ningún estado ni la creación de uno nuevo. Que publiquemos algo en el blog no significa que estemos totalmente de acuerdo con eso, o que defendamos esa postura, sino que lo publicamos porque vemos necesaria la información y la generación de debate entre nostras, ya que como dijimos desde el principio, creemos que los acontecimientos que allí están ocurriendo son importantes, y no algo que simplemente está ocurriendo lejos y que no nos afecta para nada, sino al contrario, nos afecta tanto políticamente, en cuanto al conflicto bélico y la intervención de los grandes poderes imperialistas, como socialmente como ejemplo, en cuanto a la transformación y organización social.

Como anarquistas y revolucionarias, no creemos que la lucha deba realizarse sólo en un territorio ni con la utilización y creación de partidos y naciones como puente. Creemos que la verdadera libertad y autogestión de nuestras vidas sólo podrá conseguirse con la destrucción completa de toda autoridad, actuando localmente pero pensando globalmente. Ello implica acabar con todos los estados, naciones, fronteras, cárceles, gobernantes, ejércitos y cualquier representación de poder; así como con cualquier forma de discriminación y jerarquía. No creemos que podamos cambiar el sistema a mejor, tenemos que destruir la máquinaria existente que es lo que oprime nuestras vidas en todos los sentidos y que destruye la tierra en la que vivimos para que una vez que haya ausencia de poder, las personas puedan autogestionar sus vidas en libre asociación, en relaciones de horizontalidad, igualdad y respeto tanto entre ellas como con el entorno natural que les rodea.

Apoyamos la lucha de los pueblos por su autodeterminación y contra los poderes capitalistas y fascistas. Apoyamos al pueblo kurdo y el proceso social que se está originando en Rojava, aunque por supuesto tengamos nuestras críticas a muchos de sus puntos. Y los apoyamos no porque sea la “alternativa menos mala”, sino porque reconocemos la existencia de una gente con unas ideas que luchan por la defensa de su cultura y de la tierra a la que pertenecen, que defienden su autodeterminación y la autogestión de sus vidas, que tienen esas ansias de libertad e igualdad contra toda la mierda de poderes que les rodean. Por desgracia, las decisiones de partidos, poderes mundiales, sus reuniones y tratados si que determinarán el futuro de la región y de los pueblos que la habitan, y esto seguirá pasando mientras haya representantes, mientras haya gobernantes y gobernados.

En la red hay toda una discusión sobre esto, pero este debate sobre la lucha de clases y Rojava ya comenzó en Octubre, con varios comunicados escritos por varios grupos en inglés (la mayoría norteamericanos e ingleses) que no tradujimos por falta de tiempo pero que listamos a continuación para quien pueda leerlos y se anime a su traducción. Además animamos a que este tipo de debates no se queden en un foro de internet, sino que se hagan reales cara a cara en nuestros grupos y entornos:


En Rojava: La guerra del pueblo no es una guerra de clases

“Hegel señala en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes históricos mundiales aparecen, por así decirlo, dos veces. Se olvidó añadir: la primera vez como tragedia, la segunta como farsa (..)

La tradición de toda generación muerta pesa como una pesadilla en los cerebros de los vivos (…)

La revolución social (…) no puede coger su poesía del pasado sino sólo del futuro. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa del pasado. Las revoluciones pasadas requieren recuerdos de la pasada historia mundial con el fin de sofocar su propio contenido. La revolución (…) debe dejar a los muertos enterrar a sus propios muertos para alcanzar su propio contenido.”

http://www.marxists.org/archive/marx/works/1852/18th-brumaire/ch01.htm

 España en contexto histórico

El artículo de David Graeber, “Por qué el mundo está ignorando a los revolucionarios kurdos en Siria” ha sido ampliamente sindicado en los medios anarquistas y liberales. En él, habla del “escándalo” de cómo la revolución social en el Kurdistán Oeste (Rojava) está siendo ignorada por todo el mundo incluyendo a una indefinida “izquierda revolucionaria”. Él elige comenzar con una nota deliberadamente subjetiva al anunciar que su padre luchó voluntariamente en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española en 1937. Continúa “Un posible golpe fascista había sido detenido temporalmente por la sublevación de los obreros, encabezada por los anarquistas y socialistas, y en gran parte de España una auténtica revolución social se produjo, lo que llevó a ciudades enteras en autogestión democrática, industrias bajo el control de los trabajadores, y el fortalecimiento radical de las mujeres. Los revolucionarios españoles esperaban crear una visión de una sociedad libre que todo el mundo podría seguir. En cambio, las potencias mundiales declararon una política de “no intervención” y mantuvieron un bloqueo riguroso de la república, incluso después de que Hitler y Mussolini, signatarios ostensibles, comenzaron a mandar tropas y armas para reforzar el lado fascista. El resultado fue años de guerra civil que terminó con la derrota de la revolución y algunas de las masacres más sangrientas de un siglo sangriento. Yo nunca pensé que vería, en mi propia vida, ocurrir la misma cosa.”

Nuestro profesor de antropología […] necesita claramente estudiar historia con más cuidado. El golpe fascista del 18 de Julio de 1936 contra la Segunda República Española vino después de años de lucha de clases. El gobierno de socialistas y liberales del Frente Popular, no supo como responder pero los trabajadores sí. Cuando los ministros liberales rechazaron armar a los obreros, éstos atacaron los cuarteles del régimen y se armaron ellos mismos. Esto desató una revolución social la cual en varias partes de España fue casi como la describe Graeber. Sin embargo, no tocó al poder político de la burguesa República Española. El estado no se destruyó. Los líderes anarquistas de la CNT-FAI primero decidieron apoyar al gobierno regional catalán del burgués Luis Companys y luego, sólo 5 meses después, entraron en el gobierno de Madrid con liberales y estalinistas. Decidieron anteponer la lucha contra el “fascismo” a la revolución social. Al hacer esto, abandonaron toda agenda de la clase trabajadora y entregaron la revolución a la burguesía. Es el episodio más vergonzoso de la historia anarquista y la mayoría de los historiadores anarquistas estarán de acuerdo con tal veredicto […].

Graber, aunque invocando la historia, lo hace de manera equivocada. Para él fue el hecho de que Hitler y Mussolini armaron a Franco lo que llevó a la derrota de la revolución. No es así. Fue el abandono de la revolución social para las necesidades militares del “anti-fascismo” lo que hay que culpar. Fue la revolución social de Julio de 1936 lo que había galvanizado a las masas populares para comenzar a luchar por ellos mismos y una nueva sociedad. No estamos diciendo que esto hubiese ganado, dado su aislamiento en ese tiempo, pero nos hubiese dejado hoy un legado más inspirador. De hecho, la historia de la clase obrera española era tan distinta a la del resto de Europa (la burguesía española no entró en la Primera Guerra Mundial, por ejemplo) que los obreros españoles se encontraron luchando solos. El resto de la clase trabajadora europea no se había recuperado de la derrota de la ola revolucionaria que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Esta derrota ya había permitido al fascismo ser victorioso en Italia y Alemania.

Manipulaciones Imperialistas

Y esto también había definido el contexto imperialista en el cual la Guerra Civil Española se produjo. Graeber tampoco es preciso cuando dice que todos los grandes poderes firmaron para “no-intervenir”. Esto fue la política hipócrita de las clases gobernantes francesas e inglesas quienes esperaban persuadir a las potencias del eje para atacar a la URSS (dejándose así el camino libre para recoger después los pedazos). Arrastraron a Mussolini a ello en un intento de dividir el eje, pero fracasaron.

En el periodo previo a la Segunda Guerra Mundial, la URSS de Stalin también tenía que encontrar una manera de intentar ganar aliados. Ya había hecho del “antifascismo” su eslogan en Noviembre de 1935. Y con estas bases se ayudó a formar los gobiernos de Frente Popular en España y Francia. La idea era persuadir a las democracias occidentales de que podían confiar en el estado Soviético. Así pasó que la URSS armó secretamente a la República Española desde el principio (a parte de México, el único estado que lo hizo). Y quien paga, manda. Aunque el Partido Comunista Español (PCE) tenía sólo 6.000 miembros en 1936, aumentó inmediatamente por la deserción de la juventud del Partido Socialista liderado por Santiago Carrillo. Y creció significativamente más al oponerse a la revolución social que había comenzado la resistencia. Los pequeños burgueses en la España Republicana acudían a ellos para defenderse de los anarquistas. Y pronto aparecieron ministros comunistas en Madrid y el aparato de seguridad (el SIM) fue tomado por el PCE. Lacayos estalinistas como Palmiro Togliatti (“Camarada Ercoli”) y Ernö Gerö fueron enviados a España para realizar cazas de brujas de los verdaderos revolucionarios. Esto ocurrió principalmente después de la derrota de Mayo de 1937 en Barcelona donde la batalla se desató entre la CNT y el POUM por un lado y los Estalinistas por el otro. Terminó con una tregua, pero con los Estalinistas en el asiento conductor (como la «lucha antifascista» era de suma importancia) y más masacres de sus oponentes en el lado Republicano. En cada etapa los Estalinistas justificaron su toma del aparato del estado con la necesidad de hacer “la lucha contra el fascismo” más efectiva. Todo lo que hizo fue desmoralizar y destruir la iniciativa de las masas y preparar el terreno para la victoria final de Franco y sus todavía masacres. Graeber tiene razón con que la revolución fue reprimida, no por Franco sino por los “antifascistas” que ahora pretende emular.

Esto es lo que muchos izquierdistas, desde los anarcos tipo Graber hasta la izquierda tradicional Marxista de Trosquistas y Estalinistas, no pueden comprender. El antifascismo fue la ideología de un lado de la ecuación imperialista de los años 1930 para movilizar a la población para la guerra imperialista. Funcionó. El padre de Graber no fue el único que se unió voluntariamente a las Brigadas Internacionales. Lo mismo hizo mi padre trabajador siderúrgico en 1938. Él era entonces un chico de 16 años de reparto de carnicería y no tenía fuertes ideas políticas. El fué rechazado (¡afortunadamente!) por razones de su edad pero su reacción fue precisamente con la que el bloque Aliado en la Segunda Guerra Mundial contaba para movilizar a la clase trabajadora para otra masacre después de que “la guerra para acabar todas la guerras” acabase en 1918. Nadie iba a luchar por ningún “Rey o País” nunca más pero muchos pensaron que merecía la pena arriesgar sus vidas luchando contra el mal fascista.

Y una vez más la historia se repite parcialmente, la tragedia primero, la farsa luego. Los Graeberos, así como los Estalinistas y los Trosquistas se están vistiendo con las ropas del pasado para llamar al apoyo con los nacionalistas kurdos contra los “fascistas” o “cripto-fascistas” de Da’esh o EI en Rojava. Ahora el Da’esh son una fuerza reaccionaria monstruosa perpetuando actos dignos de Genghiz Khan y los Mongoles pero la lucha por o contra ellos no es por una clase obrera autónoma. Debemos ser conscientes del contexto imperialista de lo que está sucediendo en Siria, Turquía e Iraq antes de incitar a nadie a ir corriendo a luchar por el PYD […]. El PYD está dominado por el PKK aunque por razones diplomáticas dice que no (el PKK está condenado internacionalmente como “terrorista” mientras que el PYD no). El giro “democrático” o “mutualista” del PKK es en gran parte para intentar ganar apoyo en Occidente así como el “antifascismo” y el “Frente Popular” funcionaron para el imperialismo soviético en los años 1930.

Da’esh es una creación de la coalición imperialista que ahora lo bombardea […]. Sin el desmembramiento del estado iraquí liderado por EEUU después de 2003, no habría espacio para el EI para trabajar. Sin los suministros iniciales de armas de los regímenes Sunitas en Arabia Saudi y Qatar, el EI no sería nada. Y el régimen kurdo en el Norte de Iraq ha sido el que más se ha beneficiado de la política de EEUU. El régimen del Partido Democrático Kurdo de Barzani es un aliado cercano tanto a EEUU como a Turquía y está exportando su petróleo a Turquía a través de un nuevo gaseoducto recientemente terminado. El EI, habiendo ganado sus propios recursos de efectivo, se ha liberado de sus amos imperialistas originales y está llevando a cabo su propia agenda. De nuevo, hay paralelismos con los años 30 pero no los que nuestros antifascistas les gusta pensar. En 1939 Stalin abandonó el “antifascismo” para firmar el Pacto Hiter-Stalin […] con aquellos facistas contra los que los obreros españoles supuestamente habían muerto. Entonces como ahora, los imperativos imperialistas pueden dictar cual es el nombre de la causa. Lo que sea que afirmen Graber y los otros, la lucha en Siria hoy en día es una lucha por el control imperialista del territorio.

 El “Experimento Social” de Rojava

Y lo que está ocurriendo en Rojava no es tan bonito como dice Graeber. Él está meramente basándose en la propaganda del PYD. De hecho, te da la impresión (dado el peso relativo de las palabras que se le dedica) que está más impresionado por la “conversión” del estalinista de Öcalan a las ideas del “municipalismo libertario” del difunto Murray Bookchin, una ideología cercana al corazón de Graeber.

El PKK ha declarado que ya ni siquiera trata de crear un estado kurdo. En su lugar, inspirado en parte por la visión del ecólogo social y anarquista Murray Bookchin, ha adoptado la visión de “municipalismo libertario”, llamando a los kurdos a crear comunidades libres, autónomas, basadas en los principios de democracia directa, que luego se unirían a través de fronteras nacionales – las cuales se espera que se vuelvan progresivamente insignificantes. De esta forma, propusieron, la lucha kurda podría convertirse en un modelo para un movimiento mundial hacia una auténtica democracia, economía cooperativa, y la disolución gradual de la nación-estado burocrático.”

¡Ojalá esto fuera cierto! El PKK ha reconsiderado su estrategia, retirando a sus combatientes de la frontera de Turquía a Iraq, y atenuando el Estalinismo en un intento de presentarse así mismos como “democráticos”. Pero incluso Graeber reconoce que algunos “elementos autoritarios” permanecen aunque no se explica. Vamos a ayudarle. De acuerdo con el propio PYD, hay una forma de poder dual con las ahora famosas comunidades auto-gobernadas que existen junto con un tipo de parlamento establecido controlado en su totalidad por el PYD. No hay sorpresas al adivinar quien tiene el verdadero peso. El PYD ha conseguido un monopolio virtual de armas.[1] Son el estado. Y en cada país (Iraq, Irán y Siria) la burguesía local kurda ha establecido su propia entidad nacional en la misma línea. Estos puede que no sean reconocidos por el imperialismo internacional pero son estados en todo menos por el nombre. En algunas maneras invaden más la vida de la gente que el estado de Reino Unido. Por ejemplo, si tienes más de 18 años estás sujeto al servicio militar obligatorio.[2] Y sobre el supuesto internacionalismo del PYD, su lider Salih Muslim ha amenazado con expulsar a todos los árabes del territorio “kurdo” en Siria a pesar del hecho de que la mayoría de ellos han nacido ahí.[3] Las mujeres pueden que sean en general más libres en Kurdistán que en los territorios de alrededor pero todo es relativo. Ha habido muchas acusaciones a la cultura sexista/de violación en los peshmerga y el propio Öcalan parece que no sólo lo tolera sino que lo admite personalmente. Nada de esto se discute en la breve reseña de Graeber de las maravillas de Rojava.

La única palabra que falta en la reseña de Graeber es clase. Para él Rojava es un “movimiento popular” como lo es el Movimiento Occupy. La Segunda Guerra Mundial era en el bando Aliado promocionada como “La Guerra del Pueblo”. Pero “el pueblo” son la nación. El grito de guerra de la clase capitalista era que ellos eran los representantes “del pueblo” contra el orden feudal. Pero reconocemos que el pueblo es una idea que incluye todas las clases. Incluye a los explotadores y los explotados. Esto es por lo que nos planteamos la cuestión de clase en oposición a todas las ideas del pueblo o de “la nación”. El nacionalismo es el enemigo de la clase obrera que ni posee propiedad privada ni explota a nadie. Como dijo Marx “Los obreros no tienen patria”. La guerra de clase no es una “guerra del pueblo”.

Reconocemos que hay una necesidad para muchos trabajadores de buscar ejemplos inspiradores de organización social. Esto es por lo que observamos la Comuna de París de 1871 o Rusia en 1905. Es también por lo observamos a España en el verano de 1936 o a Rusia en el invierno de 1917-18. Ninguno fueron perfectos pero ambos nos dieron alguna indicación de lo que la clase trabajadora era capaz de hacer. Ambos se ahogaron en última instancia por la intervención imperialista. Pero estaban mucho más adelantados en el camino hacia la verdadera autonomía proletaria que lo que se nos está vendiendo hoy en Rojava o en cualquier otra parte de Kurdistán. Estamos acostumbrados a la Izquierda capitalista (Trosquistas, Estalinistas, Maoistas) demandando el apoyo a este o ese “mal menor” o elogiando tal o cual modelo como “verdadero socialismo existente” (Venezuela, Bolivia, Cuba, Vietnam etc.,) pero lo único que nos invitan a hacer es entrar en los juegos de propaganda imperialista de nuestros gobernantes. Una verdadera revolución social no puede tener lugar dentro de un país, como nos muestra la historia de los años 1920 y 1930. Si queremos ver un movimiento autónomo de clase capaz de crear una sociedad sin clases, explotación, sin estados o guerras asesinas, tenemos que luchar por ello donde vivimos y trabajamos. A largo plazo tenemos que crear nuestras propias organizaciones amplias de clase o lo que sea apropiado para la lucha, pero también tenemos que hacer esta parte de una lucha consciente contra el capitalismo en todas sus formas. Esto significa que la creación de un movimiento político internacional e internacionalista, en contra de todos los proyectos nacionalistas de hoy en día, es una parte indispensable de nuestra lucha. Éste tiene que ser capaz de inspirar y unir a la conciencia revolucionaria de sectores amplios de trabajadores. No es tán fácil o instantáneamente gratificante como los eslóganes sobre este y aquél supuesto paraíso obrero pero es el único camino para la emancipación de la humanidad. […]

Jueves, 30 de Octubre, 2014

[1] anarkismo.net

[2] aranews.net

[3] http://rudaw.net/english/middleeast/syria/24112013

Articulo original: http://www.leftcom.org/en/articles/2014-10-30/in-rojava-people%E2%80%99s-war-is-not-class-war