Zapatistas y kurdos de Rojava adoptando una nueva política de género: mujeres en armas

Women Up in Arms: Zapatistas and Rojava Kurds Embrace a New Gender Politics

Charlotte Maria Sáenz – Huffington Post

La resistencia y la fuerza se manifiestan como la hierba a través de las grietas de Chiapas, México y el transnacional Kurdistán donde respectivamente los movimientos de resistencia Zapatista y Kurdo están creando nuevas relaciones de género como parte principal de su lucha y su proceso para la construcción de un mundo mejor. En ambos lugares, la participación de las mujeres en las fuerzas armadas ha sido el punto de partida para una nueva construcción social de relaciones de género basadas en la igualdad.

Mientras los kurdos han estado luchando por su superviviencia contra el ISIS en la ciudad fronteriza siria/turca de Kobane, los Zapatistas dejaron las armas hace 20 años y han mantenido desde entonces una lucha no-violenta. En ambos casos, las mujeres han luchado junto a los hombres contra la destrucción de su colectividad mientras que hacían cambios radicales en sus relaciones de género. Trabajar hacia más igualdad hace posible más democracia directa para la construcción de una mayor autonomía del estado. [1] En ambos esfuerzos, también hay una conexión profunda con la tierra [2] que considera el valor de la mujer y del medio ambiente como esenciales para la propia vida.

En ambas resistencias, las mujeres tomaron las armas y luchan junto a sus compañeros hombres, mostrando tanto voluntad como capacidad para luchar como soldados. Sin embargo, su objetivo principal en las montañas no es militar. Más bien, su tarea más importante es formar nuevas personas: hombres y mujeres en una relación más igualitaria las unas con las otras – una relación que también es anti-capitalista. “Por encima de todo, queremos para nuestra militancia crear una nueva personalidad, una que está completamente en contradición con el capitalismo,” dice una representante del Comité Kurdo de Jineology (un comité de y para mujeres fundado por el transnacional PKK (Partiya Karkerên Kurdistanê), el Partido de los Trabajadores de Kurdistán. [3] El suyo es un compromiso para construir democracia, socialismo, ecología y feminismo.

Los Zapatistas hiecieron un compromiso similar para relaciones más igualitarias de género. Una de las primeras cosas que surgieron de su levantamiento armado en 1994 fue la Ley Revolucionaria de las Mujeres. Esta ley explicaba 10 reglas nuevas dando a las mujeres poder sin precedentes sobre su propia vida, incluyendo el eligir si casarse o no y con quien, el derecho a servir en consejos de gobierno, y el derecho a levantar armas como milicianas, luchadoras de milicia, en el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Las mujeres zapatistas tambien pidieron una ley para incluir la prohibición de las drogas y el alcohol, para abarcar una de las causas principales de la violencia doméstica. Después del alto el fuego sólo doce días después del levantamiento, muchas mujeres soldado pasaron a llevar una vida politica no militar tomando posiciones en el gobierno, educación, administración, y la toma de decisiones hacia otras vias que las armas, esta vez junto a los hombres. Durante los últimos 21 años, tanto hombres como mujeres han estado en un proceso de desaprendizaje de viejas normas de género, re aprendiendo como ser y relacionarse entre sí de nuevo, compartiendo tanto tareas domésticas como públicas. Aunque la construcción de la igualdad de género está todavía en proceso, estas nuevas relaciones entre los hombres y las mujeres han sido un componente fundamental de la construcción de la propia autonomía Zapatista.

Estos cambios radicales en las relaciones de género están ocurriendo en contextos de tremenda violencia y guerra tanto de intensidad alta como baja. En Kobane, cerca de la frontera turca, los kurdos han estado defendiendo una resistencia heróica de los estragos del ISIS por un lado, y de las manipulaciones racistas y represivas del Estado Turco por otro. En Chiapas, los Zapatistas han estado construyendo su autonomía dentro del aumento de violencia de un estado-narco que domina gran parte de la nación, donde es dificil diferenciar entre el gobierno y los traficantes de droga. Cerca de Guerrero – un estado al suroeste de México también conocido por su riqueza en recursos naturales, intenso tráfico de drogas, movimientos de resistencia y políticas comunitarias- las mujeres también se han unido a las filas armadas de la policia comunitaria. Estas patrullas armadas se han creado para rellenar el vacio dejado por la policía corrupta en la narco-nómina, y se están creando en otras comunidades en todo el pais. Hombres y mujeres están luchando juntos en estas diferentes líneas de frente, a veces traspasando el estado y las fronteras nacionales para unirse en combate, como muchas mujeres anarquistas de Turquía que han cruzado en autobuses a Siria para ayudar a los kurdos en Kobane a resistir contra el ISIS durante los meses pasados.

Ciertas partes de la resistencia kurda de 30 años de edad también se han centrado en forjar relaciones más igualitarias entre hombres y mujeres como parte crucial de su proyecto político. Con los kurdos repartidos entre Turquía, Siria e Iraq, el concepto geopolítico de Kurdistán ha sido expandido transnacionalmente en lo que algunos describen como “Confederalismo Democrático” que transciende las fronteras de estado-nación. Esto es una aspiración hasta el momento, no una realidad totalmente desarrollada ni algo compartido por todos los kurdos. Estas ideas han sido derivadas principalmente de los escritos del líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, (PKK), Abdullah Öcalan, que está en prisión en Turquía desde 1999. Su “Confederalismo Democrático” aspira a construir un sistema nuevo que trabaja hacia la distribución de los recursos así como la conservación del medio ambiente. Busca crear una sociedad libre de sexismo, reemplazando las sociedades patriarcales tradicionales, las interpretaciones religiosas, y la comercialización capitalista de la mujer. El movimiento ha llevado a cabo una labor social y educacional intensa para combatir las mentalidades patriarcales implantadas en las mujeres, en forma de sumisión, y en los hombres, en forma de dominación. [4]

Las resistencias Zapatista y Kurda han tomado un cambio radical de paradigma que lo cambia todo. En el centro de la administración municipal autónoma Zapatista llamado “Caracol Oventic”, hay una “Oficina para la Dignidad de las Mujeres” donde las mujeres se reunen y discuten los éxitos y fracasos de la Ley Revolucionaria de las Mujeres. De manera similar, el “Comité de Jineology” del PKK estudia la historia de las mujeres para entender la construcción de jerarquías y de los estado-nación que aplasta el poder de las mujeres en la sociedad. Ambas comunidades provienen de historias y contextos fuertemente patriarcales, así que todavía hay un largo camino por hacer en ambos movimientos. Sin embargo, en poco tiempo han conseguido logros extraordinarios. Las mujeres están aumentando la representación en consejos de gobierno y son activas en las filas armadas, pero la revolución real se ve en el ámbito doméstico, donde cuidar de los niños, la salud y la casa es una labor compartida entre hombres y mujeres. Tanto Kurdos como Zapatistas ofrecen un ejemplo de vida que no sólo es posible, sino que está llevándose a cabo y crece. [5]

Trabajar hacia lo que los Zapatistas llamarían “Otra” manera de relacionarse los unos con los otros, hombres y mujeres comparten espaciones de guerra así como pastoral, de agricultura y cuidado doméstico – aprendiendo con y los unos de los otros ya sea en el campo de batalla o cocinando. Es en estas prácticas diarias de construcción de autonomía que empezamos a descubrir otro tipo de vida, de otras manera de conocer, estar y relacionarse los unos con los otros que pueden crear y nutrir mejores formas de vida. Esto comienza con hacer visible los hábitos patriarcales. Construir relaciones más igualitarias significa una práctica diaria de maneras mejores y más amables de relaciones entre mujeres y hombres. Esto es lo que tenemos que aprender todos nosotros así como ponerlo en práctica en nuestros propios espacios y con nuestra propia gente, no sólo alzando armas, sino hombro con hombro… abrazándonos.

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[1] Por ejemplo, las asambleas Mesoamericanas o los primeros Sumerios y las organanizaciones descentralizadas de configuraciones de clanes y tribus como se describe en “El confederalismo democrático: propuesta libertaria del pueblo kurdo.” ALB Noticias en Mar, 17 septiembre 2013.

[2] “Tierra y Libertad” ha sido el grito de lucha de los Zapatistas, tanto antes como ahora, mientras que “Tierra o Muerte” es el eslogan que se escucha en el distrito de Botan hoy en día como informa Heysam Mislim en “Diario de Kobane: 4 días dentro de la ciudad luchando una resistencia sin precedentes contra ISIS” Newsweek, 15 Octubre, 2014.

[3] Comité de Jineology citado por Jorge Ricardo Ottino, escribiendo para Resumen Latinoamericano desde las montañas de Xinêre, Kurdistán del Sur, República de Iraq, 3 de Julio de 2014. Más información sobre Jineology aqui.

[4] “El confederalismo democrático: propuesta libertaria del pueblo kurdo.” ALB Noticias en Mar, 17 septiembre 2013.

[5] Para una descripción más detallada del movimiento de las Mujeres Kurdas mira https://www.opendemocracy.net/arab-awakening/necla-acik/kobane-struggle-of-kurdish-women-against-islamic-state.

 

Traducido por Rojavanoestasola