A menudo vemos noticias y vídeos de combatientes y personas locales que mueren en los enfrentamientos contra ISIS y sus ataques. Pero pocas veces sabemos de aquellas heridas en la batalla o como consecuencia de las minas, explosiones, derrumbamientos, etc. Especialmente en algunos lugares de Rojava como Kobane, donde la guerra ha dejado todo destruido y a menudo no se cubren las necesidades más básicas, ¿qué pasa con estas personas? ¿se recuperan? ¿cómo aprenden a superar la pérdida de partes de su cuerpo como piernas y brazos?
A continuación dejamos un escrito de una de las personas que dirigen el único centro de rehabilitación de Kobane, así como más información y fotografías que nos muestran cómo ante la falta de medios y materiales, la voluntad es la parte más importante para recuperarse.
También nos gustaría resaltar la importancia que tiene el apoyar iniciativas como esta. Hay que entender que las guerras son un negocio especialmente para las empresas que endeudan a las poblaciones con sus programas de construcción de edificios y carreteras, farmacéuticas y sus medicamentos, energía eléctrica y agua, seguridad, desminado y desactivación de explosivos, y que conlleva entonces la dependencia total hacia estas compañías mediante impuestos, puestos de trabajo, etc, ya que controlan las necesidades básicas de la gente y su seguridad. En Rojava desde sus inicios están impulsando una manera alternativa de recuperar la vida en las zonas devastadas por la guerra, para intentar no endeudarse con ningún país extranjero ni compañías. Por ejemplo, han lanzado campañas para la reconstrucción (ecológica) de Kobane llamando a participar a voluntarias que tengan experiencia, campañas para conseguir material y personal médico, material y maquinaria para poder formar sus cooperativas y ser auto-suficientes. Algunas ONGs y organizaciones por el estilo están mandando dinero y materiales, pero esa ayuda humanitaria específica no es suficiente. Los y las compañeras en Rojava están haciendo un llamamiento a revolucionarias a ir a la zona y participar físicamente a largo plazo en cualquier ámbito que crean que pueden aportar algo: desde estar combatiendo en el frente hasta ayudar a poner un ladrillo o labrar la tierra. Que la revolución de Rojava sobreviva no sólo depende de ganar o no la guerra, sino también de superar los intentos de colonización por parte de empresas y compañías.
- Aquí un vídeo sobre las iniciativas de deporte en Rojava: https://www.youtube.com/watch?v=ITKazR9zyJI
- Informe para la reconstrucción democrática y ecológica de Kobane: http://rojavanoestasola.noblogs.org/post/2015/05/23/informe-para-la-reconstruccion-democratica-y-ecologica-de-kobane/
- Campaña “Un camión de bomberos para Rojava”: http://rojavanoestasola.noblogs.org/post/2015/06/21/alemania-campana-un-camion-de-bomberos-para-rojava/
Artículo: Centro de rehabilitación de Kobanê
2015-10-19. Dorpec Kobane desde Kobane:
Hay mucho que hacer aquí en el centro de rehabilitación y en el hospital. Tenemos problemas con las minas, y a veces con pequeñas infiltraciones con las que tratan de colarse por nuestra línea de frente con coches bomba u otro tipo de bombas. Hace unos 10 días intentaron explotar un coche bomba y dos suicidas. La bomba estalló, pero no causó ninguna víctima ni personas heridas porque nuestra gente los cogió antes de que alcanzasen su objetivo. En la línea de frente los francotiradores hacen algo de daño. Aún así, no es tan malo como solía ser antes cuando teníamos mártires todos los días. Pero aún sucede de vez en cuando; hace un par de días una mujer cayó mártir en Tel Abyad y ayer en el mismo pueblo hubo un ataque con un coche que pasaba con hombres disparando. No sólo luchamos contra ese tipo de ataques, por otro lado, hacia el mar Mediterráneo, nos están disparando con cohetes, a los cuales por supuesto respondemos. En el frente de Raqqa tenemos control total, pero debido a que Daesh siempre deja atrás minas y diferentes tipos de bombas cuando huyen o mueren, tanto soldados como civiles resultan heridos o muertos por las explosiones. Para desarmar minas se necesita equipamiento profesional y aunque tenemos a nuestras tropas que desarman minas, no es suficiente.
Así que esta situación nos deja a nostras mucho por hacer en el hospital y en el centro de rehabilitación que dirijo.
En el hospital realizan operaciones de emergencia, y a veces podemos enviar a pacientes al cantón de al lado, y como último recurso, cuando es algo muy serio, podemos llevar a los pacientes a Turquía. Esto intentamos evitarlo, pero por supuesto lo hacemos si es necesario. El verdadero reto es traer a los pacientes al hospital lo suficientemente rápido sin que pierdan demasiada sangre.
Necesitaríamos personas cirujanas expertas, por ejemplo, expertas en vasos sanguíneos, cirujanas plásticas, etc; ya que nos enfrentamos a una gran variedad de heridas muy difíciles. Por ejemplo, tenemos pacientes con balas todavía en sus cabezas y si la bala se moviese, podrían morir. Otras personas tienes en sus cuerpos miles de pequeños trozos de fragmentos de bombas racimo y cuando se mueven son como cuchillas en sus cuerpos incluso cuando los fragmentos son tan pequeños. Así que necesitamos mucha ayuda, y afuera en los pueblos hay una total falta de todo.
Con minas y bombas el riesgo es que necesites amputar los brazos y las piernas. Mi centro de rehabilitación siempre está lleno y el número de pacientes es cada vez mayor ya que la rehabilitación es un proceso que continua durante varios meses. Ahora mismo tenemos como 100-130 pacientes al día. Recientemente hemos expandido la clínica así que ahora podemos atender a 30 personas en una hora y media o dos horas. Somos un grupo de diez personas, y yo soy la única persona fisioterapeuta y el resto son auxiliares. Solíamos tener una persona médico aquí encargándose de las medicaciones, inyecciones, alivio del dolor, vendaje… En fin, que tenemos mucho que atender.
Hacemos una gran variedad de cosas, algunas personas por ejemplo pierden su habilidad para hablar debido a las heridas y les damos programas especiales de entrenamiento para ayudarles a hablar otra vez. Necesitamos material para nuestro trabajo. Estábamos esperando un camión con material desde Holanda, pero el ejército turco lo detuvo y ahora no sabemos donde está. Cuando saben que realmente necesitamos algo, no lo dejan pasar. Aún así conseguimos pasar por la frontera lo suficiente para no morirnos de hambre.
A pesar de todo, veo que la moral está muy alta. La gente está motivada y mis pacientes quieren volver con sus compañeros y compañeras en el frente y continuar la lucha.
[…] Mi espiritu es bastante fuerte, pero por supuesto siento demasiada presión por todo lo que hay que hacer, es duro, pero hago lo que puedo. Estaría bien tener algo de ayuda del resto del mundo, la gente tiene que ver esto. He comenzado una página de facebook para el centro de rehabilitación así la gente puede seguir nuestro trabajo y ver como trabajamos, puedes verla aquí: https://www.facebook.com/kobanerehab/?fref=photo
Fuente: http://kontro.se/blogg/2015/1/19/blogg-from-the-rehabilitation-centre-in-kobane/
Algunas Fotografías: