El sábado pasado, Zuluh Hemo (nombre de guerra de Avêsta Xabûr) se infiltró detrás de las líneas enemigas de las tropas turcas que atacan Afrin e hizo estallar las bombas que llevaba alrededor de su cuerpo.
El acto de martirio ocurrió en la aldea de Hemame, en el cantón de Afrin. Debido a la acción de la miliciana de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), varios soldados turcos fueron abatidos y un tanque de guerra destruido.
Hemo, que nació en Bilbilê en 1998, combatía a los soldados turcos en el frente occidental de Afrin.
De manera similar, Arîn Mîrkan decidió el mismo camino contra los invasores de ISIS en Kobane en 2014.
Luego de conocida la noticia, el Comando General de las emitió una declaración sobre el martirio de Zuluh Hemo, en el cual denunció que “el Estado ocupante turco quiere frustrar nuestro proyecto de confederación democrática -que promueve la hermandad de los pueblos para el norte de Siria-, extendiendo una ola de terror en toda la región”.
Al mismo tiempo, alertaron que “la máquina de matar turca ha movilizado y equipado a miles de pandillas de los grupos terroristas como Al-Qaida, ISIS, Frente al Nusra y el llamado Ejército Libre Sirio, y los ha liberado sobre nuestro pueblo”.
“Como resultado, decenas de civiles, incluidas mujeres y niños, fueron asesinados. Nuestra gente ha puesto una valiente resistencia a esta invasión para salvaguardar lo que nuestra Revolución ha logrado”, expresaron en el comunicado.
Las YPJ señalaron que “Avêsta Xabûr, empoderada por el deseo que heredó de sus compañeros como Jînda, Newal y Silav, y siguiendo el camino de Arîn Mîrkan y Rêvana Kobanê, atacó con sus granadas un tanque turco que intentaba llegar al pueblo de Hemam. Como tal, explotó su cuerpo y destruyó el tanque”.
En el comunicado detallaron que la miliciana “pertenecía a una familia patriótica de la aldea de Baliya, del distrito de Bilbilê, y que “fue criada con la filosofía de amar la libertad y su tierra natal”.
Para las YPJ, con la acción llevada adelante por la combatiente “cumplió su promesa de defender a su pueblo y su logro. Llegó al punto del martirio y se unió a la caravana de los mártires”.
“Para nuestras unidades, Avêsta es un símbolo de mujeres emancipadas. Con la poderosa creencia y la ideología con las que se había dotado, se convirtió en un espíritu desinteresado, que representaba una táctica y teoría militar profunda. Avêsta había sentido la amenaza que representan los grupos terroristas en el mundo. Por esta razón, ella decidió unirse a las Unidades Antiterroristas, donde participó en decenas de acciones contra los grupos terroristas. La de Avêsta fue una respuesta contundente al Estado fascista turco y sus grupos islamistas afiliados, así como a la posición silenciosa en curso, tomada por la comunidad internacional”, manifestaron las YPJ.
Fuente: Kurdistan America Latina