[3/5] CARTAS DESDE ROJAVA: APOÍSTAS Y EL RÉGIMEN

Querida Judith,

rara vez me he sentido tan violentado como cuando entré en Qamişlo por primera vez después de un año y de repente ví una enorme bandera del estado sirio y una estatua de Hafez al-Assad en una plaza en el centro de la ciudad. ¿Cuál es el objetivo de la revolución, pensé, cuando tienes que aguantar los símbolos de la opresión después? Yo creía en ese momento que la revolución tenía mucho que hacer tirando estatuas, expropiando negocios de ricos y pegándole fuego al palacio presidencial, o lo que sea. Para mí ésta no había ido más lejos hasta entonces. Qamişlo era muy decepcionante en este sentido. Yo estaba esperando algo como la plaza Tahrir con la quema de las sedes de Hizb el-Watani en el centro de El Cairo. Ahora sé que la revolución real tiene poco que hacer gritando, disparando y agitando banderas. La revolución de verdad no te da la breve euforia que sientes cuando estás con una enorme masa de gente levantándose contra los opresores, pero es mucho más sutil, mucho más difícil, mucho más satisfactoria. Quizás un poco como la excitación de un nuevo capricho amoroso comparado con el verdadero amor.

Las fuerzas del Baath aún conservan el cruce de frontera, el aeropuerto, una prisión en el Este y algo de territorio en centro y el sur. Los mapas de la guerra civil siria que muestran en rojo la parte de Qamişlo controlada por el régimen desde la frontera hasta una franja de territorio en el sur no son correctos. Hice algo de reconocimiento con mi bicicleta (puedo combinarla muy bien si no me visto demasiado extranjero) y me encontré con que había un consistente cinturón de bases de Asayîş de Este a Oeste, entre Kornîş y la circunvalación exterior. También hay muchas áreas en la ciudad que aún son oficialmente del régimen, pero éste no tiene allí puestos de control ya que están en manos de los “hevales” (compañeros) desde que estallaron los enfrentamientos. De vez en cuando hay escaramuzas que siempre acaban a favor de los Asayîş, haciendo el territorio Baath más y más pequeño. La última vez que estuve en las barricadas fue en verano y desde entonces nadie de nuestro lado ha muerto en estos combates. Lo que no entiendo es por qué la prisión está todavía en sus manos, quizás haya dentro miembros de Daesh u otra gente con las que la Autonomía no quiere lidiar, no lo sé. Ellos no tendrían ninguna oportunidad de defenderla si nosotros intentásemos tomarla.

En Heseke es un poco diferente. Daesh limpió la mayor parte del régimen allí y después las YPG expulsaron a Daesh durante la ofensiva. Pero el régimen aún conserva una base principal y algo de territorio allí. Cuando en Febrero la mayoría de nuestra gente estaba combatiendo en el frente de Şedade, el régimen aprovechó la falta de Asayîş y avanzó un par de calles. Ahora los hevals les han dado un ultimátum para que retrocedan, pero no parece que vayan a obedecer. A diferencia de Qamişlo, ellos conservan posiciones estratégicas en Heseke que les dan una ventaja.

Mucha gente ha acusado a Rojava de trabajar con el régimen, pero esto no es realmente cierto. Es más como una coexistencia incómoda. Ambos lados saben que son enemigos, pero ambos tienen cosas que los otros quieren. El régimen mantiene a sus trabajadores en las bombas de crudo a cambio de la mitad del petróleo. La Autonomía les deja conservar el aeropuerto a cambio de medicinas y otros bienes necesarios. Ellos no nos bombardean y nosotros les dejamos que finjan tener aún voz por aquí. Aun así jode tener retratos de Hafez y de Bashar mirándote cuando andas por Qamişlo. Los medios de Turquía o de la oposición siria situada en turquía dicen que los “Apoístas” (seguidores de Ocalan) son marionetas del régimen para volver a la gente contra la revolución.

Algunas instituciones del régimen, como correos y servicios sociales, continúan existiendo en la ciudad. Muy pocos árabes apoyan todavía a Assad o creen que retomará el poder “después de la guerra”. Los asirios están divididos entre los que apoyan la Autonomía y aquellos que están con el régimen. Ambas facciones tienen sus propias milicias, y ambas son llamadas “Sutoro”. Es muy confuso.

La verdad es que nuestras fuerzas rara vez han combatido al régimen. Durante la toma de poder inicial en 2012 ellos se retiraron sin luchar de casi todas las ciudades, y el territorio que las YPG tomaron por la fuerza estaba anteriormente ocupado por Daesh u otras fuerzas islamistas. En Heseke esperaron a que Daesh condujese al régimen fuera del centro antes de intervenir. Las áreas rojas en el mapa que son todavía territorio del régimen alrededor de Qamişlo y Heseke son aquellas que Daesh nunca conquistó. Un factor importante es Irán. Iran es la razón por la cual Assad aún tiene un ejército. A su vez está impulsando fuertemente sus objetivos en esta guerra, que no son necesariamente los mismos que los del régimen. Irán ha enviado innumerables tropas a Siria y ha fortalecido la milicia “Fuerza de Defensa Nacional”. Es la FDN la que ha empezado la lucha dentro y en los alrededores de Qamişlo y Heseke.

Intentaré escribirte de nuevo pronto. Cuentame como te va.

Desde Mesopotamia con amor,

Lewend