Crece la solidaridad con el pueblo de Rojava que resiste contra la campaña genocida turca que tiene como objetivo invadir el nordeste de Siria.
Mientras continúa la guerra de invasión turca contra Rojava y el nordeste de Siria, protestas condenando la agresión sacuden el mundo entero. Esta solidaridad, que ha acabado conformando una red global, debería ser tenida en cuenta por los políticos.
A continuación, publicamos las declaraciones del Partido Solidario de Afganistán (SPA), el profesor pakistaní Dr. Pervez Hoodbhoy, el autor croata Dubravka Ugrešić, la declaración conjunta de los autores norteamericanos Judyth Hill y Lucina Kathmann, y de la Dra. Annelies E. Broekman y su padre el Prof. Dr. Jan M. Broekman, quienes han expresado su solidaridad con el pueblo de Rojava.
El Partido de Solidaridad de Afganistán (SPA)
El pueblo de Rojava emergerá más organizado y decidido que nunca
Una vez más, el gobierno fascista de Erdogan, padrino de Daesh y otros grupos fundamentalistas, ha atacado el pueblo de Rojava. Sin embargo, esta vez, se trata de un ataque directo con el apoyo expreso de su grupo apoderado y conformado por fanáticos llamado Ejército Libre de Siria, un nombre que no encubre otra cosa que el Daesh. No es ningún secreto que el Daesh es la procreación bastarda de los Estados Unidos, Israel y el Reino Unido, que ha sido alimentado y armado con los armamentos más modernos por los sustitutos regionales de las potencias mencionadas: Turquía, Arabia Saudí, Jordania y Qatar. Este grupo ultra reaccionario e inhumano, como los talibanes y Al-Qaeda, está allanando el camino, en nombre del Islam, para asentar los esquemas neocolonialistas de los Estados Unidos y Occidente. Sumiendo a Oriente Medio en fuego y sangre, dan vía libre para que los planes a largo plazo de los países imperialistas se implementen en esta región estratégica.
Creemos que este ataque no hubiera sido posible sin la luz verde de los Estados Unidos. La traición del gobierno de los EE. UU. al pueblo kurdo registra una vez más en su historia que la amistad con esta superpotencia antihumana y guerrera, tal y como decía Henry Kissinger, puede ser ‘fatal’. Y uno no debe confiar nunca en esta vergüenza de la humanidad. Los amigos kurdos deben haber aprendido, revisando los últimos años de sus tácticas de lucha, que su alineación con Estados Unidos nunca jugó a su favor. El interés real fue siempre para el gobierno ocupante de los Estados Unidos. El poder gobernante de los Estados Unidos, a lo largo de su historia, siempre se ha basado en fuerzas oscuras, reaccionarias y criminales, y ha utilizado todo tipo de actos y crímenes del diablo para hacer perecer a las fuerzas revolucionarias y progresistas.
Lo que hace que la resistencia de Rojava sea un ejemplo sobresaliente e impresionante para el mundo entero es la presencia de mujeres armadas, verdaderas leonas, en la vanguardia de las batallas. Esas mujeres decididas, conscientes de su lugar en las leyendas y en la historia, intrépidas, con los corazones llenos de amor, se alzan, luchan y mueren junto a sus hombres, pero no ceden su tierra natal a los asesinos de la edad de piedra. El ejemplo radiante de estas mujeres en Rojava es una gran lección de amor a la patria y a la humanidad para todas las naciones cautivas por regímenes de títeres, y especialmente para las organizaciones de mujeres amantes de la libertad. ¡Un pueblo unido nunca será derrotado!
El Partido Solidaridad de Afganistán (SPA), con la “defensa de las luchas emancipadoras y progresistas de las naciones cautivas del mundo” como uno de sus objetivos, y a pesar de las actuales calamidades en Afganistán, considera su deber estar al lado de los pueblos oprimidos del mundo, reflejar su resistencia y sacrificios, y expresar su solidaridad y apoyo con ellos. Nuestra gente conoce desde hace años y con todo su ser, el sabor amargo del derramamiento de sangre y la traición, y ha sido testigo de la proliferación de una gran variedad de enemigos a quienes los ocupantes les han otorgado falsamente títulos grandiosos. Es hora de que nos inspiremos en la gente indomable de Rojava y nos levantemos sin vacilaciones contra los ocupantes y sus viles secuaces que están jugando con el destino de nuestra nación. El pueblo atormentado de Afganistán nunca debe olvidar que comparte un dolor común, y por lo tanto, debe compartir también una lucha y una solidaridad comunes. Todos sufrimos de la suciedad del imperialismo y sus sustitutos fundamentalistas y no fundamentalistas locales. Así que vamos a convertirnos en un puño conjunto contra estos asesinos.
Dr. Pervez Hoodbhoy, profesor de física, Universidad Quaid-e-Azam, Islamabad, Pakistán
Abandonar el pueblo kurdo a los lobos del establishment turco y los bárbaros del ISIS es la mayor traición de los Estados Unidos hasta la fecha. En nombre de los pakistaníes progresistas, deseo extender mi apoyo total a los valientes combatientes kurdos que están luchando contra todo tipo de oprobios.
Dubravka Ugrešić, escritora croata acincada en Amsterdam
Simpatizo profundamente con los sufrimientos del pueblo kurdo. Estoy fascinada, como muchas mujeres de todo el mundo, con las valientes mujeres de Rojava. Con toda mi mente y corazón (feministas), apoyo plenamente su causa. Dejadnos creer que nuestras voces unidas ayudarán a detener (al menos por un segundo, porque a veces solo un segundo es suficiente) los brutales juegos de poder. La derrota kurda es también nuestra derrota.
Judyth Hill, presidenta de PEN San Miguel
Lucina Kathmann, vicepresidenta de PEN Internacional
A nuestro respetado presidente y miembros del Comité de Paz de PEN Internacional,
Presidente y miembros de los centros de PEN Internacional kurdo y turco,
Nuestros respetados amigos kurdos y todos los miembros de Civaka Azad, el Centro Kurdo de Relaciones Públicas,
Nosotros, desde PEN San Miguel en Guanajuato, México, les ofrecemos nuestro vigoroso apoyo a ustedes, nuestros aliados en la paz y la libertad lingüística, literaria y periodística.
Como cuando en la década de 1980 el gobierno turco institucionalizó su política de proscripción contra la lengua materna kurda y toda la instrucción cultural kurda; o cuando, el 5 de febrero de 2016, el gobierno turco saqueó la oficina de PEN en Diyarbakir, además de apoderarse de las iglesias cristianas y atacar numerosas escuelas, y encarcelar a innumerables académicos y periodistas; y en otras innumerables terribles ocasiones en las que hemos alzado nuestras voces, escrito cartas y enviado peticiones firmadas contra la continua represión de los derechos culturales y lingüísticos y la vida del pueblo kurdo; nos solidarizamos e indignamos con nuestros camaradas kurdos y turcos.
Ahora que Recep Erdogan ha invadido el nordeste de Siria, con el claro e inconcebible visto bueno del gobierno de los Estados Unidos, podemos esperar que, además de la cruel matanza de nuestros aliados kurdos, siga la represión institucionalizada, el encarcelamiento y la ilegalización categórica de la educación en su lengua materna, sus derechos lingüísticos y educativos, y la libertad cultural de los kurdos sirios.
Nos unimos a la amplia solidaridad expresada por académicos, pensadores y artistas de todo el mundo. Sabemos que es necesario generar conciencia e informar sobre esta situación inaceptable. Nos unimos a este clamor y expresamos nuestro apoyo continuo, FUERTE y enérgico a nuestros aliados kurdos y turcos en su resistencia al comportamiento represivo y reprensible de Recep Erdogan y sus seguidores turcos e internacionales.
Levantamos colectivamente nuestras voces y actuamos en solidaridad con nuestros colegas y camaradas kurdos y turcos amenazados en el este de Siria y en Turquía, para poner fin a esta locura de guerra y genocidio cultural, y volver a la negociación y el diálogo para salvar vidas y mantener paz.
A la luz de todo esto, y mientras nosotros en el centro PEN de San Miguel experimentamos estos ataques contra la vida, las libertades y los derechos civiles de nuestros camaradas kurdos como ataques contra la estructura misma de los derechos humanos para todos nosotros, instamos a que el asedio militar sea DETENIDO y la paz prevalece en Siria, con lo que apoyamos firmemente y somos solidarios con todos los esfuerzos para que esto sea así.
Además, declaramos que estamos del lado de nuestros camaradas kurdos y turcos, miembros de los centros PEN kurdo, turco e internacional, y de todos los pueblos que creen y trabajan por la libertad de expresión y los derechos humanos, en apoyo de nuestros aliados kurdos.
¡Estamos con nuestros amigos, el pueblo kurdo!
En solidaridad continua,
Dra. Annelies E. Broekman, Barcelona, España
Prof. Dr. Jan M. Broekman, Leuven, Bélgica
Cuando vemos las noticias que nos llegan cada día, como crímenes de guerra y la agresión en curso a Rojava, creemos necesario expresarnos. Somos un padre e hija viviendo en Europa, gravemente preocupados y sensibilizados por los habitantes kurdos de Siria y todos aquellos que sufren con ellos, debido a que la región es hogar de tantas culturas y etnias.
La conciencia sobre las dimensiones individuales y el sufrimiento social pertenece a un acto de conciencia compartida de dignidad humana. Esa es nuestra motivación para escribir estas lineas.
Primero, las poblaciones en cuestión están expuestas a escalas de sufrimiento que aniquilan los efectos de todas las legislaciones regionales e internacionales. Un llamamiento a favor de una conciencia fuerte y creciente sobre la situación debería ser escuchada a nivel global, ya que estos hechos nos afectan a todos. Deslegitiman los mismos fundamentos de los principios y decisiones en las que descansan las, así llamadas, sociedades civilizadas, como los códigos de derechos humanos así como instituciones como Naciones Unidas. ¿Qué sentido tienen todos estos elementos a la luz de la falta de respeto por la vida humana que vemos en la televisión?
Los ataques contra el pueblo de Rojava, que ha construido el único ejemplo de un verdadero proyecto democrático en Oriente Medio, tienen un valor enormemente significativo y simbólico. Los medios de comunicación masivos debería subrayar este hecho con fuerza.
En segundo lugar, el significado de este agudo sufrimiento, a pesar de los supuestos alto el fuego y otros acuerdos políticos, debería ser analizado en profundidad y globalmente expresado. Lo que ocurre enerva la voluntad, actitud y voces de aquellos que son testigos de estos hechos, incluyendo sus contribuciones científicas y culturales a la humanidad. Los ciudadanos europeos también deberían saber de la necesidad, dificultad y a menudo falta de valentía para luchar contra esta destrucción. Ese conocimiento da perfil a todos los ciudadanos y debería motivar para unir los mensajes de resistencia a todos aquellos que sufren y están amenazados de perder sus vidas, raíces y dignidad.
En tercer lugar, la comunidad internacional debería no solo detener la amenaza en sí misma y la agresión en las regiones de las que hablamos, sino también impedir un agravamiento del desorden político, traducido en un incremento del fascismo y la represión violenta contra el multiculturalismo, el feminismo, la justicia ecológica y el secularismo. Nuestro llamamiento para una solidaridad global reforzada y una conciencia en relación al sufrimiento del pueblo de Rojava es por lo tanto también un llamamiento político contundente para intensificar nuestra conciencia de los peligros inherentes a la extensión del fascismo y conflicto armado (incluyendo las armas químicas y nucleares), de esta situación surge una amenaza global.
La expresión de nuestra solidaridad está basada en las observaciones, que deberían ser tenidas en cuenta a cualquier nivel internacional. Tiene que ver con el sufrimiento de individuos humanos, de culturas y de comunidades así como de los peligros que emanan del creciente fascismo.
Queremos expresar nuestra esperanza de que el proyecto valiente y progresista defendido en Rojava no se detendrá, ya que inspira a todos los pueblos del mundo, como nosotros, a promover sus valores y prácticas en preservación de la vida en este planeta.