Dejamos aquí la traducción de un articulo a tener bastante en cuenta. El artículo fue publicado el 20 de Octubre de 2014 en el blog Leilashrooms, y hace incapié en la necesidad de mostrar solidaridad con todo el movimiento popular Sirio que está luchando tanto contra el régimen de Bashar al-Assad como contra el EI. Señala que no importa si las fuerzas de resistencia que están luchando puedan ser Kurdas o Árabes (y hay más) – todas tienen que tener apoyo en su lucha contra la todo tipo de opresión. Y que señalar sólo a un grupo de la resistencia perjudica seriamente a toda la lucha Siria.
NOTA: del articulo original sólo hemos modificado los links de los que teníamos traducción al castellano.
La heroica resistencia del pueblo de Kobane en lucha contra el ataque de los fascistas de Daesh (ISIS) desde mediados de Septiembre, ha dado lugar a una oleada de solidaridad internacional. Se han escrito multitud de artículos y comunicados y han tenido lugar protestas en ciudades en todo el mundo. Los kurdos han desbordado la frontera turca en apoyo a sus compatriotas en la lucha a pesar de ser brutalmente retrocedidos por el ejercito turco, y otros incluyendo los compañeros de DAF (Acción Anarquista Revolucionaria) han ido a la frontera para apoyar en mantenerla abierta para ayudar a la marea de refugiados escapando hacia Turquía. Ha habido llamamientos para armas para las fuerza kurdas y llamamientos para apoyar a DAF y enviar ayuda a los refugiados. Sin embargo, esta solidaridad con los kurdos de Siria no se ha extendido a los grupos no-kurdos en el país que han estado luchando, y muriendo, para deshacerse del fascismo y la represión violenta y por la libertad y la auto-determinación. A menudo se dice erróneamente, que el sectarismo reside en el corazón del conflicto sirio. Es necesario también entender en qué medida el sectarismo juega un papel en nuestra respuesta.
El movimiento de protestas que estalló contra Bashar Al Assad en 2011 unió a la gente de todo el espectro diverso étnico y religioso de Siria en una lucha común por la libertad. Kobane no era un excepción. Los kurdos que son la mayoría en la ciudad habían sufrido durante mucho tiempo bajo las políticas de arabización del régimen Baathista, y fueron entre los primeros en sublevarse cuando comenzó la revolución siria. En esta protesta desde el mediados de 2012 los kurdos y árabes en Kobane hicieron una llamada conjunta por la caída del régimen y gritaron en apoyo del Ejército Sirio de Liberación, alzando la bandera kurda en un momento en el que esto era un peligroso acto de desafío. Pero desde sus primeros días el movimiento de protesta sirio en Kobane y en otras partes fallarón en ganar apoyo internacional. Si lo hubiera hecho el país no habría sido destruido en tal grado que ISIS podría haber tomado el control de grandes áreas.
Durante los tres pasados años, las relaciones entre los árabes y kurdos sirios han sido frágiles y variables objeto tanto de la manipulación del régimen de Assad de divisiones étnicas, como de las maquinaciones políticas equivocadas de los políticos de la oposición de ambos grupos quienes pusieron sus propios intereses y agendas sobre la visión de libertad de la gente. Sin embargo, a pesar de esto activistas en el lugar han continuado insistiendo en la importancia de la unidad popular kurdo-árabe y de resistir las divisiones étnicas y sectarias. Pocos comunicados de solidaridad internacional han reflejado estos llamamientos.
La ausencia de los árbes sunitas de las narraciones de la lucha contra Daesh, es notable. Pocos artículos han mencionado que luchadores de batallones del Ejército Sirio de Liberación (FSA) están también arriesgando sus vidas para unirse a sus compatriotas kurdos en la defensa de Kobane de los religiosos extremistas o que en la semanas recientes ha habido gran coordinación entre las formaciones militares kurdas y árabes. El 10 de Septiembre de 2014, las brigadas locales del FSA unieron fuerzas con las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) para crear una operación conjunta para luchar contra Daesh llamada Burkan Al Firat ( Euphrates Volcano). Los batallones involucrados incluyen a Liwa Thuwar Al Raqqa (Brigada Revolucionaria de Raqqa), Shams Al Shamal, Al-Tawhid (Este), Saraya Jarablus y otros grupos más pequeños. Esta alianza estratégica no sólo refuerza la unidad árabe-kurda en estos momentos críticos sino que también proporciona una valiosa experiencia a la resistencia de Kobane ya que el FSA ha estado luchando contra Daesh desde principios de año. El un comunicado del 19 de Octubre el PYD afirmaba que “Esta resistencia mostrada por sus unidades del YPG y las facciones del ejército sirio es una garantía para derrotar el terrorismo de ISIS en la región. La lucha contra el terrorismo y la construcción de una Siria democrática y libre eran las bases de los acuerdos firmados con las facciones del Ejército de Liberación Sirio. Como podemos ver el éxito de la revolución está sujeto al desarollo de esta relación entre todas las facciones y las fuerzas del bien en este país.”
Como sus compatriotas kudos, los batallones del Ejército de Liberación Sirio han estado resistiendo a Daesh en Kobane con armamento muy inferior. Mientras que Daesh posee el armamento pesado de EEUU capturado en Iraq, los luchadores sirios (tanto kurdos como árabes) tienen sólo armas ligeras y munición limitada. Tanto las YPG como el FSA han estado haciendo llamamientos a la comunidad internacional para proporcionarles armamento pesado. Apoyar el llamamiento para armas para la resistencia es imprescindible para permitir a la gente de la región defenderse de la aniquilación. También reduce la necesidad de una intervención militar directa desde poderes externos quienes operan de acuerdo a sus propias agendas, las cuales son diametralmente opuestas a los intereses de la lucha popular. En apoyo a dichos llamamientos deberíamos distinguir entre 1) el apoyo a una amplia coalición de fuerzas locales contra el fascismo y a una lucha popular la cual busca destruir todo lo que sea posible del antiguo régimen, al igual que el apoyo al derecho de auto-defensa de toda la gente contra una masacre en masa (incluyendo el derecho a tomar armas desde donde quieran que se ofrezcan como demanda de necesidad), y 2) el apoyo a todo proyecto político o grupo reclamando poder en la fase post-revolucionaria la cual necesariamente dará marcha atrás a los logros de la revolución. Lo último debe ser resistido.
La mayoría de la solidaridad internacional a la lucha kurda proviene del apoyo a la revolución social inspiradora de Rojava. Las zonas mayoritarias kurdas de Afrin, Jazira y Kobane fueron capacer de establecer la Región Autónoma después de la retirada de las fuerzas de Assad en Julio de 2012. Un Contrato Social fue desarrollado, el cual subraya el deseo de “construir una sociedad libre de autoritarismo, militarismo, centralismo y la intervención de autoridades religiosas en asuntos públicos”. Afirma el principio de auto-gobierno local para todos los cantones de la región donde consejos de gobierno e instituciones públicas serían establecidas mediante elecciones directas en una confederación descentralizada. La carta consagra la unidad y coexistencia entre los diversos grupos étnicos y religiosos de la región, respeto por los derechos humanos y el fin de la discriminación de género, y afirma el derecho del pueblo a la auto-determinación. En una reorganización radical de la sociedad hacia el confederalismo democrático, el pueblo de Rojava ha establecido consejos y comunas a lo largo de Kurdistán Oeste para autogestionar sus comunidades en areas tales como la salud, educación y comercio y abordar los problemas que enfrenta la sociedad. Esto proporciona un ejemplo poderoso de formas alternativas de organización social como un punto opuesto al contro centralizado y autoritario. Mientras que dichos desarrollos en democracia radical son un faro de luz en lo que se está convirtiendo rápidamente en una región de la oscuridad, los anti-autoritarios no deben romantizar al Partido Kurdo de la Unión Democrática. Hablando del establecimiento de la Región Autónoma, el anarquista Sirio-Kurdo Shiar Neyo declara:
«Desde el punto de vista del PYD, esto fue una oportunidad de oro para imponer su autoridad y expandir su esfera de influencia en las zonar kurdas en Siria. Este pragmatismo político y sed de poder son dos factores importantes en el entendimiento de las relaciones del partido con el régimen, la revolución, el FSA, e incluso con los propios kurdos. También ayudan a explicar muchos fenómenos que parecen confundir a algunos comentaristas y analistas, tales como la represión de las fuerzas del PYD a activistas independientes y a aquellos críticos de las políticas del partido, en la misma línea que lo hizo el régimen Baathista. Como modo de ejemplo, se puede citar al respecto la masacre de Amuda en Julio de 2013, en la cual la Unidades de Protección del Pueblo (YPG) abrieron fuego a manifestantes armados, o el cierre de la nueva estación de radio independiente Arta en Febrero de 2014, bajo el pretexto de que no tenía ‘licencia’. Las fuerzas de PYD tambien han asaltado a miembros de otros partidos políticos kurdos y detenido a algunos de ellos bajo una variedad de excusas; han estado controlando comida y recursos financieros en las zonas kurdas y distribuyéndolos de una manera injusta sobre la base de favoritismo partidista, y así sucesivamente. Dichas prácticas recuerdan a la gente, correctamente, a las prácticas de opresión del régimen de Assad.”
Por tanto existe una tensión obvia entre el autoritarismo de la vieja guardia del PYD el cual mantiene una visión de arriba hacia abajo, y los miles de kurdos quienes creen en, y están intentando realizar, una democracia radical desde abajo y deben ser apoyados en este objetivo. Pero la región kurda de Siria no es el único lugar donde una revolución social está estableciendo radicalmente nuevas forma de organización, aunque se ha beneficiado de un mejor espacio y estabilidad, relativamente hablando cuando es comparada con otras zonas del país. Los experimentos en auto-organizaciones, locales y autónomas han sido un aspecto de definición de la revolución siria, y cientos de comités locales y consejos locales han sido establecidos para administrar servicios básicos y coordinar actividades revolucionarias. Sin embargo esta gente parece que no merecen la solidaridad internacional porque no tienen un líder que se ha convertido al municipalismo libertario. El simple hecho es que ellas no tienen ningún lider y estas formas de organización horizontal surgieron espontáneamente desde abajo como respuesta a la destrucción del Estado.
Además, mientras la atención mundial se centra en Kobane, las luchas en otras partes no han logrado ganar la atención de los medios. En Agosto, el pueblo de Deir Al Zour, principalmente de la tribu Al-Sheitat, lideraron una valiente resistencia contra Daesh. En los días siguientes, enfrentándose a los fascistas solos, la resistencia estaba casi vencida y unas 700 personas de la tribu Al-Sheirat fueron ejecutadas por Daesh causando poca indignación global. Pero la gente de Deir Al Zour no abandonaron su lucha contra los extremistas de ISIS. En las últimas semanas el Velo Blanco (Kufn Al Abyaad) ha matado a unos 100 miembros de Daesh mediante ataques estilo guerrilla. Este grupo secreto de la resistencia popular está formado por unos 300 locales, la mayoria de los cuales nunca ha luchado antes pero han levantado las armas que pueden para proteger a sus familias y comunidades del ataque fascista.
Mientras el mundo se centra en los avances de Daesh en el norte de Siria, las comunidades de otros lados continuan resistiendo al genocida maníaco Bashar Al Assad y sus milicias sectarias las cuales han incrementado sus asaltos a zonas liberadas desde que los bombardeos de EEUU hicieron disponibles los recursos del régimen en otros lugares. Ha habido poca muestra de solidaridad con la gente del distrito Al Waer de Homs, la última fortaleza rebel en una ciudad la cual fue una vez el alma de la revolución. Al Waer es hogar de unas 400.000 personas, la mitad de ellos civiles desplazados los cuales huyeron de otros conflictos en el país. La zona ha estado bajo el asedio del régimen durante meses y en las pasadas dos semanas el régimen de Assad ha intensificado sus bombardeos causando una crisis masiva humanitaria. Los llamamiento de activistas sirios a la solidaridad con Al Waer han caído en oídos sordos.
La pregunta que queda es si la solidaridad internacional con Kobane surge de la etnia kurda de sus defensores (ej. No son árabes sunitas), del apoyo a la posición política de un partido (el PYD/PKK), o del principio de que todo el mundo tiene el derecho a defenderse del terror, ya sea en forma de fascismo religioso o nacionalista y a determinar por si mismos cómo quieren organizar sus vidas y comunidades. Si surge del último principio, entonces la misma solidaridad extendida a los kurdos debe de extenderse a todos los sirios revolucionarios.
Traducción por Rojavanoestasola