El toque de queda de Sur nunca terminó. Cuatro años después, sigue en curso. También lo es la resistencia: la heroica defensa del distrito en Amed (Diyarbakir, Kurdistán turco) se perpetúa con los nombres de los niños nacidos en los últimos cuatro años: Çiyager, Roza o Rozerin.
Un avión de fabricación española -el A400M- tiene un importante papel en dos de las campañas militares más controvertidas de Turquía: la invasión de las regiones kurdas en el noreste de Siria y la ocupación ilegal del norte de Chipre.
¿Qué futuro le espera al norte de Siria? Cada parte del conflicto tiene sus propias estrategias para la región: los estadounidenses, el régimen de Al Assad, Rusia, Irán y Turquía. ¿Pero qué hay de las aspiraciones de los kurdos?
El 9 de octubre, el ejército turco lanzó una ofensiva militar en el nordeste de Siria para poner fin a las ambiciones autónomas kurdas y a su proyecto político, obligando al Partido de la Unión Democrática (PYD) a negociar su supervivencia con Rusia y el ejército de Bashar Al Assad. Desde entonces, la situación parece haber sido suspendida. Algunos voluntarios franceses han enviado esta larga carta al sitio web de lundimatin (publicada el 25 de noviembre de 2019) desde el frente en la que hablan de la relación de fuerza con Erdogan, de los trágicos juegos de alianza, y de cómo ven el futuro en un contexto más amplio de resistencia.
“Yanan gökyüzünde uçan ateş kuşlarıyız hiçbir yerdeyken her yerdeyiz.”
(Somos como pájaros de fuego bajo un cielo ardiente, estamos en ninguna parte y en todas partes al mismo tiempo).
Ulaş Bayraktaroğlu
“Y oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se turben, porque estas cosas tienen que suceder. Pero no será el final todavía”.