Como parte de sus políticas de invasión, el estado turco ha fundado otro grupo de pandillas en la región de Shehba, en Rojava y está haciendo que ataquen áreas liberadas.
El AKP ha asentado “inmigrantes” de Kirguizistán traidos desde Rusia y China en el pueblo de Ulupamir y en el distrito de Erciş (en Van), para usarlos de contra-guerrilla