De la guerra civil siria, una revolución ha florecido en una región autónoma de facto al noreste del país: Rojava. La nación kurda tiene una larga historia de marginación de los estados que ocupan su tierra natal. La opresión de los kurdos en Turquía se remonta al final del Imperio Otomano, y hoy en día les es prohibido hablar su idioma y expresar su identidad cultural. Establecido en resistencia a la opresión kurda, el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) fue fundado en 1978. Las mujeres kurdas, aunque marginadas por el PKK durante muchos años, siempre han jugado un papel central en la resistencia kurda como activistas, organizadoras comunitarias y más recientemente como combatientes. En el noreste de Siria, su resistencia ha sido y sigue siendo fundamental para la autonomía y seguridad de las mujeres en la región.
El co-presidente de la KCK Cemil Bayık en un análisis televisivo: “Tanto Estados Unidos como Rusia han sacrificado a los kurdos por sus propios intereses despejándole el camino a Turquía. Turquía está siendo utilizada por ellos contra los kurdos”.
Cemil Bayık, co-presidente del Consejo Ejecutivo de la Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK), ha respondido a las preguntas de Ciwan Tunç sobre los desarrollos en Oriente medio y la hostilidad del Estado turco contra los kurdos en un programa en Stêrk TV.
Conversamos con Alessia Dro, miembro del Movimiento de Mujeres del Kurdistán, durante su paso por Ecuador, dentro de una gira latinoamericana en la que ha visitado diversos espacios de mujeres organizadas de la región.
Lo que ha estado ocurriendo en Rojava es fácilmente uno de los experimentos más inspiradores y emocionantes que existen en el autogobierno autónomo que haya existido. También es uno de los más masivos e inclusivos de género, a menudo comparado con la Revolución española de 1936, así como con los zapatistas en Chiapas, México. Y, sin embargo, las personas fuera de la región saben poco acerca de las diferentes dimensiones de la revolución que tiene lugar en Rojava. Y ahora, este territorio revolucionario está bajo ataque militar y político, su propia existencia está en riesgo.
Medio Oriente era famoso por ser la reserva energética del mundo. Ahora también lo va siendo por la revolución de las mujeres y la construcción de esperanza sobre la base de la autonomía democrática. Las potencias mundiales asociadas a grupos locales ejercen fuerte presión para construir sociedades autoritarias que les permitan el control de los recursos energéticos. La primavera árabe abrió una puerta democrática de los pueblos, que se cerró rápidamente en la mayoría de los países, pero fue aprovechada en el norte de Siria por la construcción política kurda preexistente. Desde este territorio ganado a pulso, Rojava articula alianzas a diestra y siniestra buscando sobrevivir sin perder su autonomía y desterrando al fundamentalismo del Estado Islámico de esas tierras.
uego de varias semanas de máxima tensión entre ambos gobiernos, Donald Trump anunció que se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para buscar soluciones al conflicto diplomático y acercar posiciones políticas.
El estado turco ha hecho que las bandas y los «consejos locales» firmen un protocolo para vender el producto, saqueado a los ciudadanos, de oliva de Afrin ocupado a España.
El 80% de la población de Afrin abandonó sus tierras después de que el estado turco y sus bandas aliadas invadieran, y la cosecha de aceitunas, el principal medio de vida de la región, se confiscó para venderla a España.
ANF ha adquirido el protocolo firmado por las bandas mercenarias y los «consejos locales» para que el estado turco pueda vender las aceitunas de Afrin a España.
A la luz de las noticias de que los Estados Unidos se están preparando para retirar sus fuerzas de Siria en los próximos meses, Turquía ha intensificado sus preparativos para una invasión y ocupación, aumentando la amenaza de una nueva ronda de limpieza étnica que podría empequeñecer su campaña en Afrin a principios de este año.